La pasta bordelesa es un producto que se usa para proteger las plantas de las enfermedades causadas por hongos y bacterias. Se prepara con sulfato de cobre y cal, y tiene un color azul característico. A continuación, te explicaré cómo hacer pasta bordelesa paso a paso, y también te daré algunos consejos para su aplicación y almacenamiento.
¿Qué es la pasta bordelesa?
La pasta bordelesa es una variante del caldo bordelés, un fungicida que se inventó en la región de Burdeos, Francia, en el siglo XIX. El caldo bordelés se prepara con una solución de sulfato de cobre y otra de cal, que se mezclan en una proporción adecuada para neutralizar la acidez del cobre y evitar que queme las plantas. El resultado es un líquido de color azul que se aplica con un pulverizador sobre las hojas y los tallos de los cultivos.
La pasta bordelesa se obtiene al aumentar la cantidad de cal en la mezcla, hasta formar una pasta espesa pero manejable. Esta pasta se puede aplicar con una brocha o una espátula sobre las heridas de las plantas, como los cortes de la poda, para evitar que se infecten. También se puede usar para pintar los troncos de los árboles y protegerlos de las heladas y los parásitos.
¿Cómo hacer pasta bordelesa?
La preparación de la pasta bordelesa es muy sencilla y solo requiere de dos ingredientes: sulfato de cobre y cal viva. Estos son los pasos que debes seguir:
- En un cubo de plástico, disuelve 1 kg de sulfato de cobre en 10 litros de agua tibia, removiendo bien hasta que se disuelva por completo. Puedes usar un palo de madera para agitar la solución, pero nunca uses recipientes o utensilios de metal, ya que el cobre los puede corroer.
- En otro cubo de plástico, disuelve 2 kg de cal viva en 2 litros de agua fría, con cuidado de no salpicarte, ya que la cal puede causar quemaduras en la piel y los ojos. La cal viva reaccionará con el agua y se convertirá en cal apagada o hidratada, que es la que se usa para hacer la pasta bordelesa.
- Vierte lentamente la solución de cal sobre la solución de cobre, mientras remueves con el palo de madera. Verás que se forma una pasta de color azul, que debe tener una consistencia cremosa y homogénea. Si la pasta está demasiado líquida, puedes añadir más cal; si está demasiado seca, puedes añadir más agua.
- Para comprobar que la pasta bordelesa está bien hecha, puedes hacer una prueba con un clavo de hierro. Si el clavo se oxida al contacto con la pasta, significa que hay demasiado cobre y debes agregar más cal. Si el clavo no se oxida, significa que la pasta está lista para usar.
¿Cómo aplicar y almacenar la pasta bordelesa?
La pasta bordelesa se puede aplicar con una brocha o una espátula sobre las partes de las plantas que quieras proteger, como las heridas de la poda, los injertos, los cortes de las ramas, los troncos, etc. Es importante que cubras bien toda la superficie con una capa uniforme y que dejes que se seque al aire. La pasta bordelesa se adherirá a la planta y formará una barrera contra los agentes patógenos.
La pasta bordelesa se puede usar durante todo el año, pero es especialmente útil en el invierno, cuando las plantas están en reposo y no tienen hojas. Así se evita que las lluvias y las heladas dañen los tejidos vegetales y se favorece la cicatrización de las heridas.
La pasta bordelesa se puede almacenar en un recipiente de plástico con tapa, en un lugar fresco y seco, alejado de la luz y el calor. Se recomienda usarla en un plazo máximo de tres días después de su preparación, ya que puede perder sus propiedades con el tiempo. Si la pasta se endurece, se puede ablandar con un poco de agua.
¿Qué beneficios y precauciones tiene la pasta bordelesa?
La pasta bordelesa es un producto ecológico y económico, que se puede hacer en casa con ingredientes fáciles de conseguir. Tiene un amplio espectro de acción contra las enfermedades fúngicas y bacterianas que afectan a las plantas, como el mildiu, la antracnosis, el chancro, la gomosis, etc. Además, es resistente al lavado por la lluvia y tiene una larga duración en la planta.
Sin embargo, la pasta bordelesa también tiene algunas precauciones que debes tener en cuenta. Por un lado, el cobre es un metal pesado que se puede acumular en el suelo y afectar a la vida microbiana y a la fertilidad. Por eso, se debe usar la pasta bordelesa con moderación y solo cuando sea necesario, evitando el exceso y el desperdicio. Por otro lado, la cal es una sustancia cáustica que puede irritar la piel y los ojos, por lo que se debe usar protección personal al manipularla y aplicarla, como guantes, gafas y mascarilla. También se debe evitar el contacto con las partes verdes de las plantas, ya que puede quemarlas.
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