La vainilla es una planta trepadora, hemiepífita o terrestre, de la familia de las orquídeas, que se cultiva principalmente por sus frutos aromáticos, que se utilizan como condimento y en la industria de perfumes y cosméticos. Dentro de las plagas y enfermedades de la vainilla, hay uno al que debe tener especial cuidado.
El cultivo de la vainilla requiere de condiciones agroecológicas específicas, como un clima cálido y húmedo, una sombra moderada, un suelo rico en materia orgánica y un tutor o soporte para que la planta pueda trepar. Además, la vainilla necesita de una polinización manual de sus flores, que se realiza con un palillo o una aguja, para asegurar la formación de los frutos.
Sin embargo, el cultivo de la vainilla también enfrenta diversos problemas fitosanitarios, causados por plagas y enfermedades que pueden afectar el desarrollo y la calidad de la planta y sus frutos. Algunas de las principales plagas y enfermedades de la vainilla son las siguientes
Principales plagas y enfermedades de la vainilla
Plagas
- Caracoles y babosas : Son moluscos que tienen una concha o el cuerpo desnudo, respectivamente. Se alimentan de las hojas y los tallos tiernos de la vainilla, especialmente por la noche o en épocas de lluvia. Su presencia se nota por el rastro plateado que dejan al desplazarse. Pueden causar grandes daños en plantaciones jóvenes.
- Chinche roja (Tenthecoris confusus): La chinche roja, es la plaga que causa más daño, se alimenta succionando la savia de la planta, ataca primero a las hojas, luego el tallo y los frutos. Las heridas causadas por la plaga favorecen la entrada de hongos y bacterias que provocan la pudrición, secamiento y desprendimiento de las hojas, hasta una defoliación total de la planta. También puede transmitir virus que causan enfermedades en la planta. Se reproduce rápidamente y se dispersa por el viento.
- Gusano peludo (Estigmene acrea): Es una oruga que se cubre de pelos urticantes, que pueden causar irritación en la piel. Se alimenta de las hojas, brotes tiernos, raíces aéreas y los frutos de la vainilla, causando perforaciones y daños estéticos. Puede llegar a defoliar completamente la planta si no se controla.
- Tuzas (Scapanus latimanus): Son roedores que viven bajo tierra y que se alimentan de las raíces de los tutores de la vainilla, debilitando su sostén y provocando su caída. También pueden dañar las raíces de la propia vainilla, afectando su nutrición y crecimiento.
- Chachalacas (Ortalis vetula): Son aves que se alimentan de los botones florales de la vainilla, impidiendo la formación de los frutos. También pueden dañar las hojas y los tallos de la planta con su picoteo.
Enfermedades
- Pudrición de raíz y tallo (Fusarium oxysporum): Es un hongo que infecta las raíces y los tallos de la vainilla, causando su pudrición y marchitez. Se favorece por el exceso de humedad y la falta de drenaje en el suelo. Puede provocar la muerte de la planta si no se trata a tiempo.
- Antracnosis (Colletotrichum gloeosporioides): Es un hongo que infecta las hojas, los tallos y los frutos de la vainilla, causando manchas circulares de color café, que se tornan negras y se hunden. También puede causar la caída prematura de los frutos. Se favorece por la alta humedad y la lluvia.
- Amarillamiento y caída prematura de frutos (Cucumber mosaic virus): Es un virus que se transmite por insectos vectores, como áfidos y trips, que se alimentan de la savia de la vainilla. Causa el amarillamiento de las hojas, el enanismo de la planta y la caída prematura de los frutos. No tiene cura, por lo que se debe prevenir y eliminar las plantas infectadas.
Control
El control de las plagas y enfermedades de la vainilla debe basarse en un manejo integrado, que combine medidas preventivas, culturales, biológicas y químicas, según sea necesario. Algunas de las medidas de control que se pueden aplicar son las siguientes:
- Prevención: Se debe seleccionar material vegetal sano y libre de plagas y enfermedades, así como utilizar sustratos y tutores desinfectados. También se debe evitar el exceso de humedad y el encharcamiento del suelo, así como mantener una buena ventilación y una sombra adecuada. Además, se debe realizar una vigilancia constante y una detección temprana de los problemas fitosanitarios.
- Cultural: Se debe realizar una adecuada nutrición y fertilización de la planta, así como podas de formación, limpieza y saneamiento. También se debe eliminar y destruir el material vegetal enfermo o dañado, así como las malezas que puedan competir o albergar plagas y enfermedades. Asimismo, se debe rotar o asociar el cultivo con otras especies que puedan mejorar las condiciones del suelo o repeler a los insectos.
- Biológico: Se debe fomentar y proteger la presencia de enemigos naturales de las plagas, como depredadores, parasitoides y patógenos, que puedan reducir sus poblaciones de forma natural. También se puede introducir o liberar organismos benéficos, como insectos, ácaros, nematodos o hongos, que puedan controlar a las plagas o enfermedades. Además, se puede utilizar extractos o aceites de plantas con propiedades insecticidas, fungicidas o repelentes, como el ajo, la cebolla, el neem, el eucalipto o la citronela.
- Químico: Se debe utilizar productos químicos, como insecticidas, acaricidas, fungicidas o nematicidas, solo cuando sea necesario y siguiendo las recomendaciones técnicas de dosis, frecuencia y modo de aplicación. Se debe preferir el uso de productos de baja toxicidad y selectividad, que no afecten a los organismos benéficos ni al medio ambiente. También se debe alternar o rotar los productos para evitar la resistencia de las plagas o enfermedades.
Plaga/Enfermedad | Forma de control | Época de aplicación | Forma de aplicación |
Chinche roja | Cultural: matarlas manualmente. Biológico: aplicaciones de Beauveria Químico: Foley o Lorsban | Monitorear cada semana, si existen grandes poblaciones eliminar manualmente y después hacer aplicación química. Como preventivo hacer aplicaciones de Beauveria cada mes | Aspersiones a toda la planta |
Fusarium | Cultural: Utilizar terrenos con buen drenaje, plantar esquejes sanos y vigorosos, regular la sombra y sanear la planta. Biológico: Aplicar Trichoderma cada 25 días | Todo el año. Tener especial cuidado en temporada de lluvias | Asperjar en toda la planta incluyendo la base del tallo |
Antracnosis (C. loeosporioides) | Cultural: Mantener las raíces sanas y la planta bien nutrida Químico: Mancozeb (2 g por L de agua) Oxicloruro de cobre (2 g por L de agua) | Diciembre a febrero, antes o después de un “norte” (alternar los productos) | Asperjar toda la planta |
Larvas y gusano peludo | Cultural: eliminarlos manualmente, colocar trampas pegajosas. Biológico: aplicaciones de Beauveria Químico: Foley o Lorsban | Monitorear cada semana y cuando sean visibles implementar el método de control según numero de individuos | Revisar y asperjar toda la planta y tutores |
Conclusión
El cultivo de la vainilla es una actividad de gran importancia económica y cultural, pero también enfrenta diversos desafíos fitosanitarios, que pueden afectar su rendimiento y calidad. Por ello, se debe implementar un manejo integrado de plagas y enfermedades de la vainilla, que combine diferentes medidas de control, que sean eficaces, seguras y sostenibles. De esta forma, se podrá garantizar la producción de vainilla de alta calidad y aroma, que satisfaga la demanda nacional e internacional.
Fuentes: