Los fertilizantes de liberación lenta (FLR) son aquellos que liberan sus nutrientes de forma gradual y controlada, adaptándose mejor a la demanda de las plantas y minimizando las pérdidas por el ambiente. Los FLR se diferencian de los fertilizantes convencionales, que se disuelven rápidamente en el agua y liberan sus nutrientes de forma inmediata, lo que puede provocar problemas como la lixiviación, la volatilización, la eutrofización o la salinización.
Los Fertilizantes de liberación lenta se clasifican en tres tipos, según el mecanismo que regula la liberación de los nutrientes:
- Fertilizantes recubiertos: son fertilizantes convencionales que se presentan en forma de gránulos envueltos en una membrana semipermeable, que puede ser de azufre, resinas, caucho, parafinas, plástico perforado, etc. La membrana se va rompiendo por la acción del agua, la temperatura o los microorganismos, liberando los nutrientes de forma progresiva.
- Fertilizantes de baja solubilidad: son fertilizantes que contienen nutrientes en una forma química que retrasa su disolución en el agua, como la isobutilidendiurea, la metilenurea o la urea-formaldehído. Estos fertilizantes se van hidrolizando por la acción de los microorganismos, liberando los nutrientes de forma lenta.
- Fertilizantes con inhibidores de la nitrificación: son fertilizantes que contienen compuestos químicos que inhiben la actividad de las bacterias que transforman el amonio en nitrito y luego en nitrato, como el nitrapirin o el dimetilpirazol fosfato. Estos fertilizantes mantienen el nitrógeno en forma de amonio, que es menos susceptible de perderse por lixiviación o volatilización.
¿Para qué se usan los fertilizantes de liberación lenta?
Los Fertilizantes de liberación lenta se usan para nutrir a las plantas de forma eficiente y sostenible, especialmente en aquellos cultivos que requieren una fertilización prolongada y uniforme, como los frutales, los ornamentales, los céspedes, los viveros, etc. Los FLR se pueden aplicar al suelo, al sustrato o al follaje, dependiendo de la forma y el tipo de fertilizante. Los FLR se pueden combinar con otros fertilizantes convencionales o orgánicos, para complementar la nutrición de las plantas.
¿Qué ventajas tienen los fertilizantes de liberación lenta?
Los FLR tienen múltiples ventajas, como:
- Mejorar el aprovechamiento de los nutrientes por las plantas, lo que se traduce en un mayor rendimiento y calidad de los cultivos.
- Reducir la frecuencia y la cantidad de aplicaciones de fertilizantes, lo que supone un ahorro de tiempo, dinero y energía.
- Preservar la salud del suelo, al evitar la acumulación de sales y la acidificación.
- Proteger el agua, al disminuir la contaminación por nitratos y fosfatos.
- Contribuir a la mitigación del cambio climático, al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero como el óxido nitroso.
¿Qué desventajas tienen los fertilizantes de liberación lenta?
Los Fertilizantes de liberación lenta también tienen algunas desventajas, como:
- Tener un costo inicial más alto que los fertilizantes convencionales, lo que puede limitar su accesibilidad y rentabilidad.
- Depender de factores ambientales y biológicos que pueden alterar la liberación de los nutrientes, como la humedad, la temperatura, el pH o la actividad microbiana.
- Presentar una menor disponibilidad de algunos nutrientes, como el fósforo o el potasio, que pueden ser fijados por el suelo o el sustrato.
- Requerir de un manejo adecuado, que tenga en cuenta las características del suelo, del clima, del cultivo y del fertilizante, para optimizar su efectividad y evitar posibles riesgos.
Conclusión
Los Fertilizantes de liberación lenta son una opción eficiente y sostenible para la nutrición de las plantas, que contribuye a mejorar la productividad y la rentabilidad de los cultivos, al tiempo que respeta el medio ambiente. Sin embargo, su uso requiere de un manejo adecuado, que tenga en cuenta las características del suelo, del clima, del cultivo y del fertilizante, para optimizar su efectividad y evitar posibles riesgos. Por ello, se recomienda consultar a un experto o a una fuente de información fiable antes de aplicarlos.
Fuentes: