El virus rugoso del tomate (ToBRFV) es un virus que afecta al tomate, el pimiento y posiblemente a sus parientes. ToBRFV apareció por primera vez en Israel en 2014. Desde entonces, ha aparecido en varios otros países.
El virus rugoso del tomate (ToBRFV) pertenece al mismo grupo que el virus del mosaico del tabaco (TMV) y el virus del mosaico del tomate (ToMV). Sin embargo, las plantas de tomate tolerantes a estos dos virus no lo son al ToBRFV. Actualmente, ninguna variedad comercial de tomate es tolerante al ToBRFV. Los pimientos con tolerancia al TMV y al virus del moteado leve del pimiento (PMMoV) han mostrado cierta tolerancia.
Síntomas del Virus Rugoso del Tomate
Los síntomas foliares de ToBRFV incluyen arrugas y burbujas con un patrón de mosaico que lo acompaña. El fruto tiene un cáliz de color marrón y es de tamaño insuficiente con una superficie rugosa (rugosa significa arrugada). El aborto del fruto puede ocurrir mientras que el fruto restante tendrá manchas, estará pálido y puede tener manchas marrones y necróticas. Las plantas infectadas tempranamente quedarán atrofiadas y los frutos mal formados. Es posible que las plantas infectadas más tarde no expresen síntomas frutales hasta que la fruta se ponga roja
Los síntomas del virus rugoso del tomate varían según variedades. En hojas se manifiestan mediante clorosis, mosaico y moteado con estrechamiento de las hojas. En ocasiones aparecen manchas necróticas en pedúnculos, cálices y pecíolos.
En fruto, se observan manchas amarillas o marrones y puede presentar deformaciones y tener una maduración irregular.
En pimiento puede observarse deformación, coloración amarillenta y mosaico en las hojas. Los frutos se deforman con áreas amarillas o marrones o rayas verdes.
Propagación y medidas preventivas para su control
Dado que virus rugoso del tomate está relacionado con TMV y ToMV, su propagación y control son similares. Todos los virus se propagan mecánicamente a través de personas y equipos que tocan plantas infectadas y las transfieren a una planta sana. ToBRFV es muy estable y muy infeccioso. Tiene una alta infectividad mecánica, lo cual es preocupante ya que las plantas de tomate y pimiento son altamente manipuladas mediante trasplante, estacas, atado, poda y cosecha.
La alta estabilidad del ToBRFV le permite permanecer infeccioso en el suelo, en restos de plantas y en estacas durante largos períodos (hasta 20 años, según algunas fuentes). Hay informes de propagación por polinizadores de abejorros en situaciones de invernadero. Sin embargo, no hay informes de transmisión de planta a planta por pulgones, saltahojas o moscas blancas.
Al igual que con TMV y ToMV, un alto grado de higiene es la clave para evitarlo. No existen aerosoles que se puedan aplicar y que sean eficaces para reducir la propagación del virus. La producción de semillas y trasplantes son los pasos más críticos, ya que la contaminación en estos pasos crea el riesgo de contaminar cientos, si no miles, de plantas. Las acciones recomendadas incluyen:
- Comience con semillas certificadas de un distribuidor acreditado. No plante semillas de fuentes no verificadas, especialmente si provienen de áreas restringidas.
- Haga que los trabajadores del invernadero se laven y esterilicen las manos y las herramientas con frecuencia.
- Suministre guantes de un solo uso que se desechen entre los niveles del invernadero.
- Proporcione ropa protectora que permanezca en ese rango o que esté bien lavada antes de ir a otro rango.
- Deseche las plantas sintomáticas y las plantas que se encuentren a menos de 5 pies de distancia de las plantas infectadas. Además, deseche las plantas, bandejas y medios mediante incineración. ¡ NO los esparza en sus campos!
- Monitorear el movimiento de equipos y trabajadores entre campos. Lave minuciosamente el equipo y posiblemente pida a los trabajadores que traigan una muda de ropa.
- Deshonre e incinere las plantas sintomáticas y realice actividades al final en ese campo seguidas de un buen saneamiento.
Fuentes: