Sistemas silvopastoriles y buenas prácticas para la ganadería sostenible
Los sistemas silvopastoriles son una forma de producción animal que combina ganado, pasto y árboles y/o arbustos (leñosas perennes) en una misma área. Los tres componentes interactúan por medio de un sistema de manejo integral que permite que los árboles actúen de forma benéfica sobre los pastos y animales. Cualquier especie arbórea puede ser utilizada en un SSP, sin importar la especie, la función y las características de los árboles y/o arbustos. Lo primordial es tomar en cuenta las características del rancho y las necesidades de la familia productora
El manejo tradicional de la ganadería extensiva hace que la productividad de los pastizales se reduzca año con año; para contrarrestar la baja productividad, los productores utilizan áreas de bosques para el establecimiento de nuevos pastizales. Este cambio de uso de suelo hace que se pierdan grandes superficies de bosques, desaparezcan especies de la fauna silvestre y se libere dióxido de carbono a la atmósfera (gas con efecto invernadero), el cual es uno de los causantes del calentamiento global. Por otra parte, una alimentación animal a base de forrajes de mala calidad (digestibilidad, contenido de proteína y energía) hace que en el proceso digestivo de los rumiantes (fermentación entérica) se libere gas metano que, al igual que el carbono, contribuye al calentamiento global.
Es necesario, entonces, diseñar sistemas de producción animal amigables con el ambiente que no dañen los recursos naturales. Los sistemas silvopastoriles (SSP) para la producción animal han adoptado el componente arbóreo dentro de los pastizales, lo que genera una interacción directa entre árboles, pasturas y animales. Así, los animales pueden disponer del follaje producido por los árboles para su alimentación y también aprovechar la sombra para refugiarse y descansar (Montagnini 1992, Nair 1997) La práctica silvopastoril es, en realidad, bastante antigua; sin embargo, no fue sino en décadas recientes que se empezaron a valorar sus aportes a la ganadería tropical.
Los sistemas silvopastoriles y las buenas prácticas ganaderas permiten mejorar el uso del área dedicada a la ganadería y, a la vez, liberar áreas ocupadas por pastizales para restaurar el bosque y, de esta manera, mitigar los efectos del calentamiento global.