Los cereales son plantas de semillas comestibles que constituyen la base de la alimentación de gran parte de la humanidad. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), de las 50.000 especies de plantas comestibles que existen, sólo 30 son los productos agrícolas que alimentan al mundo, mientras que sólo cinco cereales (arroz, trigo, maíz, mijo y sorgo) proporcionan el 60% del aporte calórico de la población mundial.
Estos cereales se caracterizan por tener un alto contenido en almidón, que es una fuente de energía, y por ser ricos en carbohidratos, proteínas, vitaminas, minerales y fibra. Además, estos productos agrícolas son versátiles y se pueden consumir de diversas formas, ya sea solos o como ingredientes de otros alimentos, como el pan, la pasta, las tortillas, los cereales de desayuno, las galletas, las bebidas, los dulces, los aceites, los alcoholes, los piensos, los biocombustibles, etc. En este artículo, vamos a conocer un poco más sobre los cuatro cereales más importantes que alimentan al mundo: el arroz, el trigo, el maíz y el sorgo.
Cereales: 4 productos agrícolas que alimentan al mundo
El arroz es el primer de los productos agrícolas más consumidos en el mundo, especialmente en Asia, donde se cultiva desde hace unos 5.000 años. Se estima que el arroz proporciona el 20% de las calorías que consume la humanidad. El arroz es una planta que necesita agua y sol en abundancia, por lo que se adapta mejor a los climas tropicales y subtropicales. El arroz se cultiva en campos inundados con unos 5 a 10 cm de agua, donde se trasplantan las plántulas de 25 a 50 días de edad.
El arroz se cosecha cuando los granos están maduros y secos, y luego se somete a un proceso de descascarillado, pulido y clasificación. El arroz se puede consumir de muchas formas, ya sea cocido, frito, hervido, al vapor, en forma de harina, de leche, de vino, de vinagre, etc. El arroz es un alimento que aporta hidratos de carbono, proteínas, vitaminas del grupo B, hierro, magnesio, potasio y fósforo. Sin embargo, el arroz carece de gluten, una proteína que le da elasticidad a la masa del pan, y de vitaminas A, C y B12, por lo que se recomienda combinarlo con otros alimentos que las contengan. Volumen de producción anual: Arroz: 785,1 millones de toneladas
El trigo es el segundo cereal más consumido en el mundo, y el primero en los países occidentales. El trigo se originó hace unos 10.000 años en el valle del Éufrates, en el Oriente Medio, y se extendió por Europa, Asia y África. El trigo se adapta mejor a los climas templados y secos, y se cultiva en unas 230 millones de hectáreas de terreno. El trigo se cosecha cuando los granos están maduros y secos, y luego se somete a un proceso de limpieza, molienda y tamizado.
El trigo se puede consumir de muchas formas, pero la más común es la harina, que se utiliza para hacer pan, pasta, bizcochos, pasteles, galletas, etc. El trigo es un alimento que aporta hidratos de carbono, proteínas, vitaminas del grupo B, hierro, magnesio, zinc y selenio. Además, el trigo tiene una proteína llamada gluten, que le da elasticidad a la masa del pan y le permite atrapar el gas que produce la levadura, lo que hace que el pan sea esponjoso y voluminoso. Sin embargo, el gluten también puede causar alergias o intolerancias en algunas personas, por lo que se recomienda evitarlo en esos casos. Volumen de producción anual: Trigo: 734 millones de toneladas
El maíz es el tercer cereal más consumido en el mundo, y el más importante en América, donde se originó hace unos 9.000 años en México. El maíz se adapta a los climas cálidos y húmedos, y se cultiva en unas 180 millones de hectáreas de terreno. El maíz se cosecha cuando los granos están maduros y secos, y luego se somete a un proceso de limpieza, desgranado y clasificación. El maíz se puede consumir de muchas formas, ya sea entero, molido, cocido, tostado, en forma de harina, de aceite, de jarabe, de almidón, de etanol, etc.
El maíz es un alimento que aporta hidratos de carbono, proteínas, vitaminas A, C y del grupo B, hierro, magnesio, potasio y fósforo. Además, el maíz tiene un pigmento llamado caroteno, que le da el color amarillo y que se transforma en vitamina A en el organismo. Sin embargo, el maíz carece de algunos aminoácidos esenciales, como la lisina y el triptófano, por lo que se recomienda combinarlo con otros alimentos que los contengan, como las legumbres. Volumen de producción anual: 1.100 millones de toneladas.
El sorgo es otro de los productos agrícolas más consumido en el mundo, y el más importante en África, donde se originó hace unos 5.000 años. El sorgo se adapta a los climas áridos y semiáridos, y se cultiva en unas 50 millones de hectáreas de terreno. El sorgo se cosecha cuando los granos están maduros y secos, y luego se somete a un proceso de limpieza, molienda y tamizado. El sorgo se puede consumir de muchas formas, ya sea entero, molido, cocido, tostado, en forma de harina, de cerveza, de vinagre, de jarabe, de forraje, etc. El sorgo es un alimento que aporta hidratos de carbono, proteínas, vitaminas del grupo B, hierro, magnesio, zinc y selenio.
Además, el sorgo tiene unos compuestos llamados taninos, que le dan el color rojo y que tienen propiedades antioxidantes y antimicrobianas. Sin embargo, el sorgo también carece de algunos aminoácidos esenciales, como la lisina y el triptófano, por lo que se recomienda combinarlo con otros alimentos que los contengan, como las legumbres. Volumen de producción anual: 64,4 millones de toneladas
Como hemos visto, los cereales son alimentos fundamentales para la nutrición humana, ya que aportan energía, proteínas, vitaminas, minerales y fibra. Sin embargo, ningún cereal es completo por sí solo, por lo que se recomienda consumirlos de forma variada y equilibrada, combinándolos con otros alimentos que complementen sus deficiencias. Así, podremos aprovechar al máximo los beneficios de estos 4 productos agrícolas alimentan al mundo.
Fuentes: