La ingeniería agronómica es una disciplina que se ocupa del estudio y la aplicación de los conocimientos científicos y tecnológicos para el manejo de los recursos naturales y la producción de alimentos. Es una carrera que tiene una gran importancia para el desarrollo económico, social y ambiental de México, un país con una amplia diversidad de climas, suelos y cultivos.
Sin embargo, la ingeniería agronómica ha sido históricamente un campo dominado por los hombres, debido a los estereotipos de género, la discriminación y las barreras culturales que han limitado el acceso y la participación de las mujeres en esta profesión. A pesar de los avances logrados en las últimas décadas, las mujeres aún enfrentan desafíos para estudiar, trabajar y desarrollarse como ingenieras agrónomas en México.
¿Cuántas mujeres estudiaron Ingeniería Agronómica?
Según datos de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), en el año académico 2019-2020, las mujeres representaron cerca del 31% de los graduados con licencia con títulos universitarios y tecnológicos en el campo de la ingeniería, manufactura y construcción1. Sin embargo, su representación varía en los diferentes campos de la ingeniería.
Por ejemplo, las mujeres están mejor representadas entre los graduados con licencia en ingeniería de procesos químicos e ingeniería ambiental, donde representan el 52% y el 57% de los graduados en estos campos, respectivamente. Sin embargo, las mujeres representan solo el 9.6% y el 11.4% de los graduados certificados en ingeniería automotriz, naval y aeronáutica y aplicaciones electrónicas, de automatización y electromecánicas, respectivamente1.
En el caso específico de la ingeniería agronómica, las mujeres representan el 34% de los graduados con licencia en esta disciplina, lo que la convierte en la rama de la ingeniería con mayor presencia femenina en México2. Este porcentaje ha ido aumentando gradualmente desde el año 2000, cuando las mujeres representaban el 25% de los graduados en ingeniería agronómica3. Sin embargo, este porcentaje aún está lejos de reflejar la paridad de género en esta profesión.
Además, la representación de las mujeres es aún menor entre los profesionales de la ingeniería agronómica que se encuentran en el mercado laboral. Según la Encuesta Nacional de Empleos y Ocupaciones (ENOE) del cuarto trimestre de 2020, las mujeres representan el 20% de la fuerza laboral de ingeniería en México4. En el campo de la ingeniería agronómica, las mujeres representan el 17% de los profesionales que trabajan en este sector4. Esto significa que hay una brecha de género entre los graduados y los empleados en esta disciplina, lo que sugiere que las mujeres enfrentan mayores dificultades para insertarse y permanecer en el mercado laboral que los hombres.
Entre los factores que explican esta situación se encuentran los prejuicios y estereotipos de género que asocian la ingeniería agronómica con un trabajo masculino, que requiere de fuerza física, habilidades técnicas y liderazgo5. Estos estereotipos pueden influir en las expectativas y decisiones de las mujeres desde una edad temprana, desalentándolas a elegir esta carrera o a continuar sus estudios en este campo. Asimismo, pueden afectar la autoestima, la confianza y el desempeño de las mujeres que estudian o trabajan en ingeniería agronómica, haciéndolas sentir menos capaces, menos valoradas o menos reconocidas que sus compañeros hombres5.
Otro factor que limita la participación de las mujeres en la ingeniería agronómica es la falta de referentes femeninos en esta profesión, tanto en el ámbito académico como en el laboral. La escasez de profesoras, investigadoras, mentoras y líderes mujeres en este campo puede reducir las oportunidades de aprendizaje, orientación y apoyo para las estudiantes y profesionales mujeres, así como la visibilidad y el reconocimiento de sus aportes y logros5. Además, la falta de modelos a seguir puede dificultar la identificación y la motivación de las mujeres con esta carrera, al no contar con ejemplos de éxito y superación en este ámbito5.
Un tercer factor que obstaculiza el desarrollo de las mujeres en la ingeniería agronómica es la falta de conciliación entre la vida laboral y la vida familiar. Muchas mujeres que trabajan en este sector tienen que enfrentar jornadas laborales extensas, condiciones de trabajo precarias, traslados frecuentes, presiones y exigencias que dificultan el equilibrio entre sus responsabilidades profesionales y personales5. Estas situaciones pueden generar estrés, agotamiento, insatisfacción y renuncia por parte de las mujeres, que suelen asumir una mayor carga de trabajo doméstico y de cuidado que los hombres5.
Por otro lado, la falta de políticas y medidas que faciliten la flexibilidad, la corresponsabilidad y la igualdad de oportunidades en el ámbito laboral puede agravar estas dificultades y generar discriminación y desigualdad de género en este sector5.
Ante este panorama, es necesario impulsar acciones que promuevan la participación y el empoderamiento de las mujeres en la ingeniería agronómica, tanto en el ámbito educativo como en el laboral. Algunas de estas acciones son:
- Fomentar el interés y la vocación de las niñas y las jóvenes por la ciencia y la tecnología, a través de programas de orientación, sensibilización y divulgación que les muestren las oportunidades y los beneficios de estudiar y trabajar en ingeniería agronómica.
- Combatir los estereotipos y prejuicios de género que limitan las aspiraciones y capacidades de las mujeres en este campo, a través de campañas de comunicación, educación y concientización que visibilicen y valoren el rol y la contribución de las mujeres en la ingeniería agronómica.
- Incrementar la presencia y el liderazgo de las mujeres en la ingeniería agronómica, a través de programas de formación, capacitación, mentoría y redes de apoyo que fortalezcan sus competencias, habilidades y confianza para desarrollarse profesionalmente en este sector.
- Garantizar la igualdad de oportunidades y condiciones para las mujeres en la ingeniería agronómica, a través de políticas y medidas que faciliten la conciliación entre la vida laboral y la vida familiar, la corresponsabilidad, la no discriminación y la equidad de género en este ámbito.
Estas acciones pueden contribuir a generar un cambio cultural y estructural que reconozca y potencie el talento, la creatividad y la innovación de las mujeres en la ingeniería agronómica, una profesión clave para el desarrollo sostenible de México y del mundo.
1: ANUIES (2021). Anuario estadístico de educación superior 20202: All Together (2021). Mujeres ingenieras de México3: El Universal (2019). Ingeniería agronómica, la carrera con más mujeres4: INEGI (2020). Encuesta Nacional de Empleos y Ocupaciones5: BASF (2020). El papel de la mujer en la ingeniería agronómica.