La paratrioza, conocida científicamente como Bactericera cockerelli, es una plaga que ha causado estragos en las plantaciones de papa y otros cultivos solanáceos en todo el mundo. Este pequeño insecto, perteneciente a la familia Triozidae, se alimenta de la savia de las plantas, debilitándolas y reduciendo su productividad. Además, la paratrioza es vector de varias enfermedades bacterianas que pueden ser devastadoras para los cultivos. Dado el impacto económico y ambiental de esta plaga, el manejo integrado de la paratrioza se ha convertido en una prioridad para los agricultores y científicos agrícolas. Este artículo explora las diversas estrategias y prácticas que componen el manejo integrado de la paratrioza, con el objetivo de proporcionar un enfoque sostenible y efectivo para su control.
Introducción a la Paratrioza (Bactericera cockerelli)
Bactericera cockerelli, comúnmente conocida como paratrioza o psílido de la papa, es un insecto diminuto que mide aproximadamente 3-4 mm de longitud. Las ninfas y adultos se alimentan de la savia de las plantas, causando daños directos e indirectos. Los daños directos incluyen la deformación de las hojas, el enrollamiento de los brotes y la reducción del vigor de la planta. Los daños indirectos son aún más preocupantes, ya que la paratrioza es el vector de la bacteria Candidatus Liberibacter solanacearum, que causa la enfermedad del marchitamiento porcino de la papa (zebra chip). Esta enfermedad puede causar pérdidas económicas significativas debido a la reducción de la calidad y cantidad de los tubérculos producidos.
Manejo Integrado de Plagas (MIP)
El manejo integrado de plagas (MIP) es un enfoque holístico que combina diversas técnicas para controlar las plagas de manera sostenible. En lugar de depender únicamente de pesticidas químicos, el MIP utiliza una combinación de métodos biológicos, culturales, físicos y químicos para mantener las poblaciones de plagas por debajo de niveles económicamente dañinos. Este enfoque no solo es más efectivo a largo plazo, sino que también es más respetuoso con el medio ambiente y la salud humana.
Estrategias de Manejo Integrado de la Paratrioza
- Monitoreo y Detección Temprana El monitoreo regular es fundamental para el manejo integrado de la paratrioza. Los agricultores deben inspeccionar sus cultivos periódicamente para detectar la presencia de la plaga en sus etapas iniciales. El uso de trampas adhesivas amarillas es una técnica común para monitorear las poblaciones de paratrioza. Estas trampas atraen a los adultos y permiten a los agricultores evaluar la gravedad de la infestación. La detección temprana permite tomar medidas correctivas antes de que la plaga se disemine ampliamente.
- Control Biológico El control biológico implica el uso de enemigos naturales de la paratrioza para mantener sus poblaciones bajo control. Diversos depredadores y parasitoides pueden ser efectivos en el control de la paratrioza. Por ejemplo, las avispas parasitoides del género Tamarixia son conocidas por parasitar a las ninfas de la paratrioza. Estas avispas ponen sus huevos dentro de las ninfas de la paratrioza, matándolas en el proceso. Además, algunos ácaros depredadores y chinches también se alimentan de la paratrioza y pueden ser introducidos en los cultivos para controlar la plaga.
- Control Cultural Las prácticas culturales pueden ayudar a reducir la incidencia de la paratrioza. La eliminación de plantas hospederas alternativas y la limpieza de restos de cultivos pueden reducir las fuentes de infección. La poda adecuada y el manejo del dosel también pueden mejorar la ventilación y reducir la humedad, creando un ambiente menos favorable para la paratrioza. Además, la rotación de cultivos y el uso de variedades resistentes pueden ser estrategias efectivas para reducir la presión de la plaga.
- Control Físico Las barreras físicas, como mallas y redes, pueden ser utilizadas para proteger los cultivos de la paratrioza. Estas barreras impiden el acceso de los adultos a las plantas, reduciendo así la infestación. Además, el uso de reflectores y láminas reflectantes puede desorientar a los adultos de la paratrioza, reduciendo su capacidad para encontrar y colonizar las plantas hospederas.
- Control Químico Aunque el uso de pesticidas químicos debe ser minimizado en un enfoque de manejo integrado, pueden ser necesarios en ciertos casos para controlar brotes severos de la paratrioza. Es importante seleccionar pesticidas que sean específicos para la paratrioza y que tengan un impacto mínimo en los enemigos naturales y el medio ambiente. Los insecticidas sistémicos y los aceites minerales son opciones comunes para el control químico de la paratrioza. Sin embargo, es crucial seguir las recomendaciones de aplicación y rotar los productos para evitar la resistencia de la plaga.
- Control Genético El control genético es una estrategia emergente que implica la manipulación genética de la paratrioza para reducir su capacidad reproductiva o su viabilidad. La técnica del insecto estéril (SIT, por sus siglas en inglés) es un ejemplo de control genético. En esta técnica, se liberan machos estériles en el campo para competir con los machos fértiles por las hembras, reduciendo así la población de la plaga. Aunque esta técnica es prometedora, requiere una investigación y desarrollo adicionales para ser implementada a gran escala.
Manual de manejo integrado de Paratrioza
La paratrioza o pulgón saltador (Bactericera cockerelli Sulc.) es una plaga que se alimenta de la savia de las plantas hospederas, ocasionando dos tipos de daños:
- Daño directo: Es provocado por la inyección de una toxina, la cual es transmitida únicamente por las ninfas. Esta toxina ocasiona que las plantas se vean amarillentas
y raquíticas, afectando el rendimiento y la calidad de frutos. - Daño indirecto: Es considerado más importante que el daño directo, ya que es ocasionado por los fitoplasmas, los cuales son transmitidos tanto por las ninfas como por los adultos. Este fitoplasma es responsable de la enfermedad conocida comúnmente como permanente del tomate.
El insecto posee tres etapas de desarrollo: huevo, ninfa adulto. En las dos últimas es cuando causa el daño. La ninfa tiene la capacidad de inyectar una toxina en la planta, al momento de alimentarse, lo cual provoca trastornos fisiológicos que afectan el desarrollo y rendimiento
de la misma así como la calidad en la producción. Los síntomas del daño pueden confundir a los expertos pues son similares a los que causan otros organismos patogénicos.
Para lograr el control de la paratrioza no basta con la sola aplicación de insecticidas, si no de seguir toda una estrategia de manejo integrado
El manejo integrado es la combinación de todos los métodos de control: Control cultural, control legal, control biológico, control químico, los cuales nos ayudan a reducir la incidencia de la plaga, a niveles que no representen pérdidas económicas, disminuyendo al mínimo posible, los impactos negativos sobre el ambiente y la salud humana.