Estudio de uso de Acolchados biodegradables en la Agricultura
El acolchado es una técnica utilizada por los agricultores desde hace muchos años, que tiene por finalidad proteger sus cultivos y el suelo de los agentes atmosféricos. Esta técnica consiste en colocar una película, de material plástico, sobre el suelo, que nos va a proporcionar numerosas ventajas:
- Mantiene la humedad del suelo, al disminuir la evaporación.
- Mejora las condiciones térmicas del sistema radicular de la planta.
- Reduce el lavado de elementos fertilizantes del suelo tan necesarios para el desarrollo vegetativo de las plantas, ayudando a una mejor utilización de los abonos.
- Impide el crecimiento de malas hierbas.
- Protege a los frutos del contacto con el suelo, aumentando su calidad.
El impacto sobre el medio ambiente de los film de plástico agrícolas una vez que han terminado su vida útil o el ciclo de cultivo, es una preocupación en la agricultura actual. No se para de investigar sobre posibles alternativas al polietileno, plástico de vida muy larga si no es recuperado. Además de las dificultades técnicas, eliminar los plásticos del campo representa un gasto económico importante para el agricultor.
Para tratar de solucionar este problema surgen los acolchados biodegradables o de envejecimiento acelerado, que pueden ser dejados en la parcela o enterrados de manera, que los propios microorganismos del suelo se encarguen de eliminarlos. Aquellos agricultores recogidos en la Producción Integrada y que cultivan productos de denominación ecológica, están obligados a la utilización de estos materiales biodegradables, o a retirar los acolchados de polietileno. Además de degradarse, deben de tener las mismas características agronómicas que los tradicionales: reduciendo el aporte hídrico, de abono y fitosanitarios, favoreciendo la precocidad, mejorando la calidad y el estado sanitario de los frutos y plantas, y actuando sobre la estructura del suelo.