Definición de suelos sódicos y salinos
Los suelos salinos son aquellos que contienen cantidades importantes de sales más solubles que el yeso, lo que interfiere con el crecimiento de la mayoría de los cultivos y plantas sensibles. La salinidad se mide por medio de la Conductividad Eléctrica (CE) en la solución intermicelar o solución del suelo, y el umbral para considerar que un suelo es salino se ha establecido en CE>4 dS/m a 25ºC.
En cambio, los suelos sódicos se originan cuando el ión monovalente sodio desplaza otras bases del complejo de adsorción en la solución micelar y se fija a esta estructura superficial, en un nivel de concurrencia que sobrepasa el 15 % entre los cationes intercambiables. Un suelo es considerado sódico cuando el PSI (Porcentaje de Sodio de Intercambio) es >15% o la RAS (Relación de Absorción de Sodio , que es la relación entre el catión monovalente Na+ y los cationes bivalentes Ca2+ y Mg2+) de la solución del suelo es >13%. Es muy común encontrar suelos donde la salinidad está presente en conjunto con la sodicidad, denominados suelos Salinos Sódicos.
Problemática a nivel mundial
La actividad antrópica ha incrementado la extensión de áreas con suelos sódicos y salinos al ampliarse las zonas de regadío con el desarrollo de grandes proyectos hidrológicos, los cuales han provocado cambios en la composición de sales en el suelo. Más de 800 millones de hectáreas de suelo son afectadas por salinidad y sodicidad a lo largo del mundo, lo que es equivalente a más del 6% del área total mundial y aproximadamente el 20% del área cultivable total. Este porcentaje podría incrementarse a un 50% del total de suelo cultivable en el 2050.
A partir de estos números podemos dimensionar que es un tema de suma importancia y cada vez requerirá mayores estudios
Efectos en los suelos sódicos y salinos, y en las plantas.
Salinidad
Ambientes: Los procesos de salinización se presentan en suelos con régimen de humedad ascensional epipercolativo (humedad ascensional) donde la evapotranspiración potencial supera a las precipitaciónes, con translocaciones capilares ascendentes a partir de una napa freática salina (halohidromorfismo) y una dinámica de lixiviado restringido en época de lluvias. Estos procesos pueden tener lugar en ambientes áridos y semiáridos. Por lo general las sales tienden a acumularse en posiciones topográficas de fondo, con drenaje deficiente a donde han sido llevadas por el agua de escorrentía superficial o subsuperficial.
Propiedades físicas: La salinización es un proceso mediante el cual tiene lugar la acumulación de sales, por lo general, cloruros y sulfatos de sodio y magnesio, lo que provoca una concentración elevada en la fase líquida del suelo. Esta alta concentración tiene un efecto físico favorable en los suelos ya que la doble capa eléctrica (constituida por la micela coloidal y la nube de contraiones y coiones que neutralizan cargas) se encuentra comprimida lo que favorece el proceso de floculación. Esto se traduce en una buena fertilidad física de los suelos salinos (hay formación de agregados y eso es estructura).
Propiedades químicas: En un suelo salino la elevada concentración de iones Na+ y Cl-, produce una interferencia en la absorción de nutrientes (K+, Ca2+, NO3) e impide la captación de los mismos, lo cual puede alcanzar niveles tóxicos para el metabolismo celular
Efectos sobre las plantas: Los efectos sobre las plantas dependen tanto de la tolerancia de cada especie y cultivar, como también del estado de desarrollo de la misma. La acumulación de sales más solubles que el yeso en la cama de siembra, puede provocar un retardo o una inhibición en la emergencia, un tamaño menor de la planta, necrosis en las hojas, disminución de rendimientos y la muerte de la planta antes de completar el ciclo. Ello podría deberse a efectos osmóticos que dificultan la absorción de agua (sequía fisiológica) y a efectos ión-específicos origen de diferentes toxicidades
Sodicidad
Efectos sobre las propiedades edaficas
Físicas: La sodicidad o elevada alcalinización se desarrolla cuando en la solución micelar existe un porcentaje de sodio de intercambio (PSI) mayor o igual al 15%. Esta situación conduce a que la doble capa eléctrica se encuentre expandida. La expansión de la doble capa, debido a los efectos de valencia y elevado radio hidratado del ion Na+, produce dispersión y no hay formación de agregados. Al no generarse estructura (falta de porosidad) el movimiento de agua en este tipo de suelos es muy lento y la conductividad hidráulica es muy baja.
En superficie, si hay presencia de texturas moderadamente finas a finas, se genera estructura de tipo laminar (Figura 5) con fuerte encostramiento, dificultando la emergencia del cultivo. La presencia de sodio de intercambio (>15%) en un perfil de suelo con horizonte Bt, puede dar lugar a la formación de un horizonte subsuperficial nátrico (Btn), el cual generalmente presenta una estructura columnar típica
Químicas: En la solución del suelo existe una concentración elevada de sales sódicas capaces de sufrir hidrólisis alcalina, de tipo carbonato y bicarbonato de sodio. Estas sales de elevada solubilidad producen incrementos del pH del suelo a valores iguales o superiores a 8,5 (suelos fuertemente alcalinos) lo que dificulta de modo severo la disponibilidad de la mayoría de los nutrientes como así también la actividad biológica.
Los suelos sódicos suelen presentar “costras negras” en su superfcie, las cuales son humatos sódicos producto de la unión de la materia orgánica coloidal con el sodio presente. Estas costras negras son identificadas con facilidad sobre la superficie del suelo, permitiendo reconocer la problemática de sodicidad a simple vista.
Efectos sobre las plantas: La falta de estructura del suelo reduce la disponibilidad de oxígeno y capacidad de oxigenación en la zona radicular limitando el crecimiento de las plantas. La dura costra que se genera cuando se secan estos suelos dificulta el proceso de germinación e impide el normal crecimiento de las raíces. Por otro lado, el aumento del pH, afecta la disponibilidad de ciertos nutrientes esenciales
Manejo y recuperación de suelos sódicos y salinos
Antes de realizar las recomendaciones, es necesario tener identificada la problemática. Ya que, si hablamos de suelos salinos, salinos sódicos, o sódicos las recomendaciones no son las mismas. En la siguiente figura se muestra una guía para la identificación de cada tipo de suelo.
Las prácticas de recuperación no son inmediatas, sino que, como todo proceso, requiere de un tiempo el cual va a depender de diferentes factores, principalmente del factor climático (precipitación y evapotranspiración), tipo de suelo, historial del lote, entre otras.
Manejo y aprovechamiento de suelos sodicos
- Cambiar el tipo de cultivo: Cultivar plantas más tolerantes a altos contenidos de sodio en el suelo.
- Mejoramiento de la estructura de los suelos sódicos: Sustituir el Sodio intercambiable por iones de Calcio. Aplicar Sulfato de Calcio (yeso), Azufre elemental o materia orgánica de naturaleza acida. Para calcular la cantidad de enmienda cálcica a aplicar en un suelo sodico, se puede utilizar la siguiente fórmula
Manejo y aprovechamiento de suelos salinos
Para recuperar un suelo salino es fundamental lavarlo. Para ello es necesario tener en cuenta ciertas consideraciones:
En áreas de secano
• Drenaje: en áreas de secano es imprescindible asegurar el drenaje libre del agua de lluvia para que el lavado de las sales se realice sin impedimentos. Para ello es necesario abatir el nivel freático con sistemas artificiales de drenaje (zanjas a cielo abierto, drenajes entubados, usos de implementos tipo “topo”, etc.) hasta una profundidad que no constituya peligro de revenimiento salina
En áreas bajo riego
• El agua de riego: La cantidad total de sales disueltas en el agua de riego, y su composición, influyen en la salinidad del suelo. Por lo tanto, varios parámetros, como la CE de la fuente de agua y su contenido de minerales deben ser analizados.
• Régimen y métodos de riego: Para prevenir la acumulación excesiva de las sales en la zona radical, es necesario aplicar una cantidad extra de agua, a la fracción de lavado, de manera que supere a la necesaria para la evapotranspiración. Esta fracción de agua debe pasar a través de la zona radical para desplazar, de este modo, el exceso de sales. La frecuencia y la cantidad de lavado dependen de la calidad del agua, del clima, del suelo (textura, estructura, porosidad, etc.) y de la sensibilidad del cultivo a la salinidad.
• Las características del campo: Un suelo mal drenado, podría llegar a nivel de salinidad que es perjudicial para las plantas. Será necesario realizar una sistematización con canales de drenaje si el suelo presenta problemas de drenaje interno. Es muy importante dejar cobertura sobre el suelo, para así evitar el ascenso de las sales.
Otra alternativa al lavado o como práctica conjunta al mismo es cambiar tipo de cultivo, buscando implantar cultivos con mayor tolerancia
Manejo y aprovechamiento de suelos salinos-sódicos
Los suelos salino-sódicos exhiben condiciones intermedias entre los suelos salinos y los suelos sódicos. La alta concentración de sales neutras modera la acción dispersante del sodio. Las sales proporcionan un exceso de cationes que se mueven cerca de las partículas coloidales cargadas negativamente, reduciendo así su tendencia a repelerse mutuamente, o a dispersarse. Las sales, por lo tanto, ayudan a mantener las partículas coloidales asociadas entre sí en agregados.
Desafortunadamente, esta situación está sujeta a un cambio bastante rápido si las sales solubles son lixiviadas del suelo, especialmente si el RAS de las aguas de lixiviación es alto. En tal caso, la salinidad disminuirá, pero el porcentaje de sodio intercambiable aumentará, y el suelo salino-sódico se convertirá en un suelo sódico.
Por lo tanto, para recuperar estos suelos es necesario en primer lugar reemplazar, del complejo de cambio, al ión Sodio por el ion Calcio y después de cumplido este proceso realizar el lavado de las sales.
Diagnostico de suelos sódicos y salinos
Diagnostico en campo
En campo se puede diagnosticar salinidad en un suelo observando a la presencia de una vegetación halófila (jume, suncho, cachiyuyo); por la presencia de eflorescencias salinas de color blanco en la superficie de suelo, principalmente en la estación seca. Es importante destacar que la salinidad presenta una variabilidad espacio-temporal, es decir que en épocas secas, de alta tasa evapotranspiratoria, y ausencia de vegetación los valores máximos de salinidad se encontrarán en la parte superior del suelo y este perfil puede ser distinto después de una lluvia ya que existirá un “lavado restringido” de las sales.
Por lo tanto, para muestrear un suelo salino, es importante tener en cuenta el factor temporal y la profundidad de muestreo, la cual debe ser hasta los 90 o 100 cm.
Para el diagnóstico de la sodicidad a campo se pueden utilizar como criterios lo mencionado en puntos anteriores, observación de la presencia de humatos sódicos sobre la superficie del suelo o también reconocer que los suelos sódicos tienden a hincharse cuando se mojan, luego se endurecen y cuartean cuando están secos. El suelo sódico una vez seco normalmente desarrolla y presenta una costra dura, seca, cuarteada y agrietada en su superficie.
Diagnostico en laboratorio
Determinaciones analíticas de la CE en el extracto de saturación para suelos salinos y de los Cationes de Cambio (cmolc/kg), la Capacidad de Intercambio de Cationes (CIC en cmolc/kg) y/o la Relación Adsorción de Sodio (RAS) para suelos sódicos. En ambos casos se determina también el pH de los suelos como indicador de rutina.
- Suelos salinos: CE => 4 dS/m y pH neutro
- Suelos Sódicos: PSI => 15% y pH 9 o más; RAS=13 meq/l
- Suelos Salino Sódico: CE => 4 dS/m; PSI => 15% o RAS => 13 meq/l; pH variable
Fuente de información: edafologia.org