Las sustancias húmicas desempeñan un papel importante en la fertilidad del suelo y en el rendimiento de los cultivos. Cuando las plantas terminan su ciclo de vida, sus componentes se descomponen con la ayuda de la mineralización y los microorganismos y regresan al suelo como materia orgánica. Alrededor del 70 % de la materia orgánica del suelo es humus. El humus es un compuesto complejo variable que contiene carbono de coloración marrón negruzca, que tiene una descomposición lenta en condiciones naturales; y que puede permanecer en el suelo durante cientos de años.
¿Qué son las sustancias húmicas?
Las sustancias húmicas son complejos de cadenas de carbono orgánicos relativamente grandes que contienen carbono, oxígeno, hidrógeno, nitrógeno y azufre. Estas sustancias húmicas, que contribuyen al color marrón o negro de los suelos superficiales, pueden dividirse en tres categorías principales: humina, ácidos húmicos (HAs) y ácidos fúlvicos (FAs). (Ver Fig. 1.) Estas son categorías funcionales basadas en gran medida en el tamaño molecular y su solubilidad en agua ajustada a diferentes condiciones de pH.
Las huminas son moléculas muy grandes (peso molecular de 100 000 a 10 000 000 Da) no solubles en agua a cualquier nivel de pH y que, por consiguiente, tardan mucho en romperse. En el suelo, la humina mejora la estructura, la capacidad de retención de agua y la estabilidad. La humina también funciona como un sistema de intercambio de cationes que ayuda al suelo a almacenar los nutrientes de las plantas.
Los ácidos húmicos tienen un tamaño molecular más pequeño que las huminas (peso molecular de 50 000 a 100 000 Da, con 1 000 de anillos de carbono); y son solubles en agua en condiciones alcalinas. Debido a que otros elementos se unen fácilmente a moléculas de ácido húmico de forma tal que pueden ser fácilmente absorbidos por plantas y microorganismos; los ácidos húmicos funcionan como importantes sistemas de intercambio iónico y quelantes.
Los ácidos fúlvicos tienen moléculas más pequeñas que los ácidos húmicos (peso molecular de 5 000 a 10 000 Da, con cientos de anillos de carbono); son solubles en agua en todos los niveles de pH y tienen un contenido de oxígeno más alto que los ácidos húmicos. Debido a su tamaño molecular relativamente pequeño, los ácidos fúlvicos pueden ingresar fácilmente en las raíces de las plantas, tallos y hojas; transportando oligoelementos directamente a los sitios metabólicos en las células vegetales.
Como ya mencionamos, estas tres categorías de sustancias húmicas son en gran parte de naturaleza funcional: los científicos han tenido dificultades para clasificarlas en base a una estructura física identificable (fórmulas químicas); porque las estructuras siempre varían según la fuente orgánica original, las condiciones de descomposición y la etapa de descomposición. Diferentes muestras de sustancias identificadas como ácidos húmicos, por ejemplo, pueden funcionar de manera muy diferente en el suelo.
Beneficios de las huminas, ácidos húmicos y ácidos fulvicos
La Asociación Comercial de Productos Húmicos ha realizado una revisión de la bibliografía científica y ha aprobado tres declaraciones de etiqueta primarias para la aplicación agrícola de sustancias húmicas:
- Masa y crecimiento radicular mejorados
- Aumento de la disponibilidad y la captación de nutrientes
- Mayor rendimiento y calidad de cultivos
¿Cómo se logran estos beneficios? Aquí hablaremos de algunos de estos mecanismos:
- La presencia de sustancias húmicas que contienen carbono en el suelo da lugar a procesos eléctricos que provocan la atracción de partículas del suelo muy pequeñas para crear una estructura de miga en el suelo superior; que tiene espacios abiertos que permiten un intercambio gaseoso con la atmósfera y una mejor infiltración de agua. Esta estructura del suelo resultante también aumenta la capacidad de retención de agua del suelo; lo que protege a las plantas durante los períodos de sequía.
- La energía almacenada dentro de los enlaces de carbono de las sustancias húmicas representa una excelente fuente de alimento para los microorganismos del suelo que realizan una amplia gama de funciones en pos de la salud del suelo y las plantas. Esto abarca desde la solubilización de los minerales presentes en el suelo hasta la liberación de antibióticos que protegen a las plantas de las plagas.
- Las sustancias húmicas tienen una propiedad aislante que ayuda a estabilizar las temperaturas del suelo y disminuye la tasa de evaporación del agua; lo que protege a las plantas durante los períodos de cambio de calor y frío.
- Las sustancias húmicas también pueden estabilizar o dejar inactivas ciertas enzimas del suelo liberadas por los patógenos de las plantas; haciéndolas menos capaces de dañar las plantas.
- Además, las sustancias húmicas pueden buferizar el pH del suelo, haciendo que el suelo sea menos alcalino o menos ácido. Esto ayuda a que los oligoelementos que están presentes en el suelo debido a las condiciones ácidas o alcalinas queden disponibles como nutrientes para las plantas.
- Otros beneficios de los ácidos húmicos es que permiten degradar o desactivar las toxinas que quedan en el suelo debido a los pesticidas y ayudan a reducir la concentración de sal en suelos de excesiva salinidad, haciéndolos más adecuados para el crecimiento de las plantas.
- Las sustancias húmicas ayudan a regular la retención y liberación de los nutrientes de las plantas. La gran capacidad de intercambio catiónico (CIC) que se produce cuando las sustancias húmicas están presentes en el suelo aumenta su capacidad para retener nutrientes vegetales con carga positiva (por ejemplo, NH4+, Mg2+, Ca2+ y Na+) y reduce el potencial de filtración. La CIC del suelo también influye en las tasas de aplicación de cal y herbicidas requeridas para una máxima eficacia.
- Cuando el suelo contiene los niveles adecuados de sustancias húmicas, las plantas tienen una mayor capacidad de absorción de nitrógeno, fósforo y potasio; lo que reduce las cantidades de fertilizantes N-P-K requeridos.
- Aplicar ácidos húmicos o fúlvicos a las semillas acelera su germinación, mejora el desarrollo de las raíces y activa los puntos de crecimiento de las plántulas.
- Las sustancias húmicas influyen en las hormonas de crecimiento de las plantas y proporcionan radicales libres a las células vegetales; que tienen efectos positivos sobre la germinación de las semillas, la iniciación de las raíces y el crecimiento de las plantas en general.
- Los ácidos húmicos y fúlvicos, aunque no son fertilizantes en sí mismos, son excelentes portadores y activadores de fertilizantes. Se ha demostrado que los fertilizantes foliares que contienen ácidos húmicos o fúlvicos son entre un 100 % y un 500 % más eficaces que otros fertilizantes aplicados al suelo.
- Las aplicaciones pueden programarse para activar el crecimiento vegetativo, la floración, el conjunto de frutas o el llenado y la maduración de los frutos.
Fuente: humagro.com
2 comentarios
Exelentes artículos gracias por las informaciones
Por nada, saludos.