El suelo es un recurso vivo y no renovable. La calidad de un suelo depende de su capacidad de sustentar la producción vegetal y animal; mantener y/o mejorar la calidad del aire y del agua; y mantener la salud y hábitat del ser humano. Así, un suelo de buena calidad tiene un importante contenido de materia orgánica, lo que se relaciona con su capacidad de producción.
¿Qué es la materia organica del suelo?
El producto de la descomposicion de desechos y restos de animales y vegetales, descompuestos por microorganismos, insectos, lombrices y elementos ambientales. Una parte de ella se descompone fácilmente y sirve como fuente de energía para los microorganismos del suelo. Hay otra parte que es estable y «humificada,» es decir, que ha perdido su estructura original. Ésta se descompone muy lentamente y puede preservarse inalterada por décadas o cientos de años en el suelo. Representa aproximadamente el 50% del total de la materia organica. Esta parte actúa como un búfer o amortiguador frente a cambios químicos y físicos en el suelo, y aumenta la disponibilidad de nutrientes en el largo plazo. El carbono es el principal elemento que compone la MOS, equivaliendo aproximadamente al 58% de ésta.
En los suelos agrícolas, el manejo, el uso de los fertilizantes, la siembra directa sin rotaciones adecuadas, y la extracción continua de nutrimentos por los cultivos, disminuyen la cantidad de materia organica. Esto modifica su estructura y se pierden los macro y microporos del suelo, lo que disminuye su capacidad de retener agua y opone y una mayor resistencia a la penetración de las raíces.
¿Qué funciones cumple la Materia organica?
La Materia Orgánica cumple un papel fundamental en importantes servicios ecosistémicos como:
- la estructura del suelo, al participar en la formación de agregados o terrones del suelo;
- la resistencia del suelo a la erosión, tanto de lluvia (hídrica) como de viento (eólica);
- la capacidad de infiltración, retención y almacenamiento de agua;
- la fertilidad del suelo, en cuanto a la disponibilidad de nutrientes para las plantas;
- la capacidad de liberar nutrientes desde los residuos orgánicos;
- la captura y secuestro de una parte importante del carbono presente en la atmósfera.
Bibliografia:
- García, L. M. L. 2008. Materia Organica: La Sangre de La tierra. INIFAP, México.
- Informativo 130. INIA. Chile