Guía técnica para el cultivo de camote
El camote es una planta tropical y no soporta las bajas temperaturas. Las condiciones idóneas para su cultivo son una temperatura media durante el período de crecimiento superior a los 21 grados Celsius. Un ambiente húmedo entre el 80 y el 85 por ciento de humedad relativa y buena iluminación solar. Por su soporte rastrero y la flexibilidad de sus tallos soporta perfectamente los fuertes vientos.
En cuanto al suelo el camote se adapta a una gran variedad, desarrollándose mejor en los arenosos pues los mismos ofrecen poca resistencia al engrosamiento de sus raíces. En suelos profundos las raíces suelen desarrollarse de forma alargada y estrecha por lo que no conviene profundizar mucho el suelo para realizar la plantación.
En tanto, a su época de plantación pueden variar en dependencia de la zona de cultivo, pero en general se realiza durante los meses de abril y junio. En los climas más cálidos puede escogerse cualquier época siempre que en los meses más secos se le propicie un riego abundante.
El marco de plantación en el cultivo de camote generalmente es de 30 a 40 cm entre plantas y 90 a 95 cm entre camellones o carreras. Por lo que la densidad varía entre 35. 000 y 26.300 plantas/ha. Vale destacar que a distancias mayores se obtienen tubérculos de mayor tamaño.
La plantación se realiza enterrando esquejes o fracciones de la planta que contengan entre 4 y 6 yemas en los surcos o camellones. Se deben dejar bajo tierra de 2 a 3 yemas destacando que mientras mayor sea el número de yemas enterradas mayor será la producción de camotes o boniatos por planta.
La planta de camote precisa de suelos húmedos, por lo que requiere de riegos si el suelo no presenta la humedad necesaria. Esto favorece el enraizamiento de los esquejes. Pero debe cuidarse de no propiciarle una humedad excesiva que traería numerosas pérdidas. La frecuencia normal del riego sería de 4 a 5 riegos durante los 4 o 5 meses que dura la cosecha.