¿Qué es la Agricultura Regenerativa?
La agricultura regenerativa es una aproximación de conservación y rehabilitación a los sistemas alimentarios y agrícolas. Se centra en la regeneración de la capa superior del suelo, aumentando la biodiversidad, mejorando el ciclo de agua, ampliando los servicios de ecosistema, aumentando la resiliencia al cambio climático, y fortaleciendo la salud y vitalidad de tierra agrícola.
Por medio de procesos naturales, la Agricultura Regenerativa repone los nutrientes, capta el agua y abona el suelo. Fundamentalmente, la AR se basa en tres aspectos:
- Recuperación de la fertilidad del suelo a través de las Tres Emes
- Elaboración de abonos in situ (en el sitio) con materiales disponibles localmente para realizar fertilizantes líquidos (biofertilizantes) y sólidos (compostas fermentadas, compostas in situ, harina de roca, fosfitos, etc.) así como preparados para el control de plagas y enfermedades, contribuyendo a la fertilidad del suelo y disminución de costos.
- Manejo del cultivo: Cualquier práctica que promueva la regeneración del suelo como: Acolchados vegetales, preparación de las camas de cultivo con técnicas de hugelkultur, o agroforestería, asociación de cultivos, cultivos biointensivos, etc
La fertilidad del suelo y las 3 M
Existen tres pilares de la agricultura regenerativa que, al trabajar en conjunto, generan la fertilidad del suelo, a los cuales llamaremos 3 Emes, estos son: Minerales, Microorganismos y Materia Orgánica, ninguno es más importante que otro, si no que juntos, establecen las condiciones ideales para el crecimiento de los cultivos.
1M. Minerales
Las rocas a través de procesos físicos y químicos como la lluvia, los truenos, los cambios de temperatura y la acción de los microorganismos se fueron separando para ir formando micropartículas y poco a poco el suelo. Así que, si las rocas originan el suelo, entonces las rocas molidas, llamadas harinas de roca, son la mejor fuente para remineralizar el suelo.
Dependiendo el origen y color de la roca, es la diversidad y cantidad de minerales que contiene. Una buena mezcla de harina de rocas puede llegar a contener todos los minerales necesarios para sus cultivos. La harina de roca debe estar molida hasta una gravimetría parecida al talco, esto para ayudar a que los microorganismos puedan tomarla y aprovechar los minerales que contiene. Una gran ventaja de la harina de rocas es su aporte gradual de nutrientes.
La harina de rocas se puede conseguir en donde muelen rocas o bien, existen empresas especializadas en proveer harina de rocas comercialmente bajo el nombre de ‘rock dust.’ La más común es de origen volcánico como el basalto o granito.
La harina de roca puede aplicarse directamente al suelo, adicionar a compostas y biofertilizantes o para empanizar semillas y mineralizarlas antes de sembrarlas. La recomendación general para incorporar harina de rocas a su parcela es de ½ lb a 1 lb por pie cuadrado o de 1 a 3 toneladas por hectárea.
2M. Microorganismos Nativos (MN)
La parte viva del suelo incluye una amplia variedad de bacterias, hongos, protozoarios, nemátodos, virus y algas. En un solo gramo de tierra saludable hay más microorganismos que el total de la población mundial. La vida de las plantas está condicionada por la existencia de esta amplia gama de microorganismos que viven asociados con ellas ya que cumplen funciones como: Descomposición de la materia orgánica, reciclan nutrientes para las plantas, fijan nitrógeno en el suelo, degradan sustancias tóxicas (agroquímicos), producen sustancias y componentes naturales que mejoran la textura del suelo, producen antídotos que controlan las infecciones y enfermedades de la planta, entre otras; lo que promueve una agricultura regenerativa.
3M. Materia Orgánica (MO) y Acolchado Vegetal
La materia orgánica es todo lo que en algún momento estuvo vivo y ahora inicia un proceso de descomposición y reintegración al sistema del suelo, desde raíces, hojas, troncos, paja, etc., también conocido como humus. Si observamos cómo funciona el bosque, veremos que su suelo siempre está cubierto y en constante aporte de materia orgánica, ya que los árboles tiran sus hojas, caen troncos, ramas etc. Si alzamos esta capa de hojarasca, observaremos que siempre está húmedo, que existe un control natural de crecimiento de hierbas y ofrece condiciones ideales de humedad y sombra para los microorganismos.
La materia orgánica (MO) actúa como una esponja. Un aumento del 1% en MO del suelo puede representar hasta 19,000 galones adicionales de agua por acre para el cultivo gracias a que mantiene la humedad.
Es de suma importancia tener en nuestros cultivos acolchados naturales abundantes (también se le conoce como mulch). No sólo retiene la humedad, con el tiempo, esta materia orgánica se descompone, aportando a la fertilidad del suelo.
Durante el proceso de transformación a materia orgánica, el acolchado realza la actividad de los microorganismos y de macroorganismos del suelo como las lombrices e insectos que ayudan a crear una estructura del suelo con poros grandes y pequeños a través de los cuales el agua de lluvia fácilmente se infiltra en el suelo y permite mayor oxigenación para la Agricultura Regenerativa
Manuales de agricultura regenerativa: