Orden Lepidoptera
El orden Lepidoptera comprende un numeroso grupo de insectos de tamaño variado y diversidad morfológica que cuenta con casi 120.000 especies a nivel mundial. El término lepidópteros, proviene de las raíces griegas (lepido = escama y pteron = ala), que hace referencia a las alas revestidas por diminutas escamas, que se superponen como las tejas en un techo, las cuales brindan mayor solidez y confieren diversas coloraciones.
En general, las escamas y pelos recubren el cuerpo de los Lepidópteros. Muchos de los colores brillantes son producidos por la difracción de los rayos de luz sobre las escamas y ocasionalmente por la presencia de pigmentos. Poseen los dos pares de alas funcionales, pero en algunos casos pueden estar reducidas o ausentes. Otra característica exclusiva de este orden es el aparato bucal del adulto, que es de tipo chupador en sifón o espiritrompa, el cual utiliza para ingerir líquidos azucarados y se encuentra enrollado debajo de la cabeza cuando no se alimenta.
Al estado adulto de los Lepidópteros se lo conoce con el nombre de: «mariposas», «polillas», «palomitas», «pirpintos», y a las larvas se las denominan, «isocas», «orugas», «gusanos», «gatas peludas», «lagartas», «isocas medidoras». Estas últimas son de régimen alimenticio fitófagas y constituyen la forma perjudicial de este orden. Habitan predominantemente en los trópicos, pero también se encuentran en los climas fríos.
Su expansión coincide con la de los vegetales superiores, durante el Cretácico y Terciario. Los lepidópteros son considerados verdaderas plagas en cultivos extensivos, como así también en plantaciones comerciales de frutales y forestales. En los granos almacenados encontramos polillas cuyas larvas producen graves deterioros.
Morfología externa de los Lepidópteros
Cabeza: (Bien desarrollada y globosa. Por ser buenos voladores poseen un par de ojos compuestos
grandes, con numerosos omatidios (hasta 27.000), un par de ocelos o sin ellos. Cuando éstos existen, se sitúan sobre y entre los ojos compuestos.
Antenas: Se ubican entre los ojos compuestos, son muy variables en cuanto a tamaño y estructura, con un elevado número de artejos. En las mariposas de hábitos nocturnos las antenas poseen distintas formas, ya sea filiformes, pectinadas, bipectinadas y plumosas. En las mariposas diurnas, las antenas son de tipo clavada o capitada, únicamente. En ciertos casos, existe un marcado dimorfismo sexual ya que las hembras poseen antenas tipo filiformes y los machos bipectinadas.
El frontoclípeo es una estructura resultante de la fusión entre la frente y el clípeo.
Aparato bucal: Con excepción del suborden Homoneura, que poseen mandíbulas muy primitivas, y que no existen en el Hemisferio Sur, en el resto es de tipo chupador o en sifón, compuesto por una estructura muy especializada llamada probóscide o trompa enrollada y un par de palpos labiales trisegmentados.
La espiritrompa consiste en un largo tubo membranoso, anillado, resultante de dos medios tubos adosados (galeas de cada maxila) que dejan un canal interno por el cual se absorben los líquidos.
Cuando las mariposas no se alimentan se encuentra enrollada en espiral debajo de la cabeza y parcialmente cubierta por los palpos. Cuando se alimenta, extiende la espiritrompa por presión de la hemolinfa alcanzando muchas veces una considerable longitud. Los líquidos azucarados son succionados por la bomba faríngea e impulsados hacia el interior por contracción.
Otras piezas bucales se encuentran ausentes o atrofiadas.
Tórax: Se encuentra cubierto por pelos, al igual que el resto del cuerpo. De los tres segmentos toráxicos, el mesotórax se presenta siempre más desarrollado. En general el protórax es el de menor tamaño, reducido con frecuencia a un pequeño anillo; en el mesotórax en ciertos grupos se encuentra un órgano auditivo, el tímpano.
Patas: En cada segmento del tórax se inserta un par de patas delgadas, frágiles, de tipo cursor o ambulatorio; en algunas especies el primer par de patas puede estar atrofiado o ausente, excepcionalmente hay especies ápodas como la hembra del bicho de cesto o canasto. Los tarsos poseen cinco segmentos, el último porta un par de uñas. Las tibias del primer y segundo par de patas pueden estar provistas de espolones o epífisis.
Alas: Los lepidópteros poseen dos pares de alas de consistencia membranosas cubiertas dorsal y ventralmente por escamas, las cuales son originadas por células hipodérmicas evaginadas y achatadas. Las escamas son incoloras y debido a su forma y posición con respecto a la luz, refractarán el color estructural. Habitualmente el primer par de alas es más desarrollado que el segundo, la forma puede variar en las diversas especies, en ocasiones pueden estar ausentes o atrofiadas. La nerviación alar es de gran importancia para la sistemática del orden. Se observa una tendencia a la disminución de la nerviación alar en los lepidópteros más evolucionados.
Durante el vuelo las alas de cada lado del cuerpo se mueven coordinadamente, gracias a un sistema de acoplamiento, que varía según los casos. En ciertos grupos de lepidópteros primitivos (Homoneura) poseen un lóbulo o jugulum que emerge del borde interno del primer par de alas y se adosa al reborde o solapa llamado humuli del segundo par. Sin embargo en la mayoría (división Heterocera) el acoplamiento alar está constituido por una o varias cerdas arqueadas en la zona interna del segundo par, el frenulum que se inserta en el retinaculum, formado por un conjunto o mechón de cerdas que se encuentra en la región posterior del primer par.
En las mariposas diurnas (División Ropalocera) el acople es de tipo amplexiforme, donde cierta área del ala posterior se expande adosándose con el ala anterior. Dado por la yuxtaposición de bordes posteriores y anteriores del 1À y 2À par respectivamente.
Abdomen: Es de aspecto cilíndrico o cónico, formado por 10 urómeros, los dos últimos se encuentran modificados como consecuencia de la genitalia. En general, las hembras sin ovipositor expuesto, poseen en el extremo un mechón de pelos relacionados con glándulas que secretan sustancias volátiles (feromonas sexuales) que tienen por función asegurar el apareamiento intraespecífico. Ubicado en ambos lados del metatórax o en la base del abdomen, existe en muchos lepidópteros un órgano complejo que es el tímpano, por el cual perciben sonidos de alta frecuencia.
Características biológicas.
Reproducción: En general en los lepidópteros es de tipo sexual, pero pueden existir casos de partenogénesis. En ocasiones los machos no poseen aparato bucal funcional por lo que su única función es la de participar en la reproducción.
Multiplicación: Los lepidópteros son ovíparos, pudiendo existir especies vivíparas.
Oviponen decenas a miles (40 á 4.500) de huevos, según la especie.
Metamorfosis: Son Holometábolos, de metamorfosis completa, su ciclo es
HUEVO – LARVA – PUPA – ADULTO
Huevo: Son pequeños, no mayores a 1 milímetro, de diferentes formas como las esféricas, hemisféricas, lenticulares, ovoides o fusiformes. Frecuentemente de color amarillento o verdoso claro, que se va oscureciendo al aproximarse la eclosión. Habitualmente las posturas son epifíticas, la mayoría de las hembras colocan los huevos sobre hojas, brotes, tallos, flores y frutos, en forma aislada o en grupos, que pegan con sustancias coletéricas en el momento de la oviposición y que en contacto con el aire solidifican.
En ciertas especies de lepidópteros la hembra ovipone en ootecas cubiertas por pelos de su abdomen, como en el caso de Hylesia nigricans, en Spodoptera frugiperda lo hace de la misma forma pero con desoves agrupados. El corion a veces es fino y delicado, pero en general está fuertemente esclerosado mediante esculturas denominadas costillas.
Larva: Son polípodas típicamente eruciformes con 2 á 5 pares de patas falsas o abdominales y tres pares de patas torácicas o verdaderas; son cilíndricas, robustas, con la cabeza bien desarrollada, un par de antenas cortas, con 4 á 6 ocelos a cada lado.
La cápsula cefálica presenta en su parte anterior, una estructura triangular denominada frontoclipeo, las antenas son cortas, trisegmentadas y se encuentran en la porción inferior de la cabeza, por detrás y a cada lado de las mismas, se disponen en forma semicircular los ocelos, en número de seis, pudiendo ser menos o incluso estar ausentes. El aparato bucal posee mandíbulas y maxilas desarrolladas, el labio posee una estructura distal denominada spinneret, que es el órgano hilador de la seda.
El estado larval se caracteriza por ser muy voraz, ya que durante esta etapa, crece, se desarrolla y almacena nutrientes para luego poder transformarse en adulto, previo estado de reposo llamado pupa.
La mayoría de las especies poseen de 4 á 6 estadios siendo los dos últimos los más perjudiciales por el volumen del vegetal ingerido. En general poseen 5 estadios larvales hasta alcanzar el estado de pupa.
El cuerpo está formado por 13 segmentos, los tres anteriores, poseen cada uno, un par de patas torácicas o verdaderas, se encuentran formadas por cinco segmentos, el último termina en una única uña. Habitualmente el primer segmento torácico se presenta esclerosado dorsalmente, conformando el escudo protorácico.
En general, cinco de los diez segmentos abdominales (3, 4, 5, 6 y 10), presentan estructuras carnosas adaptadas para la locomoción, denominadas patas falsas o espuripedios, pudiendo estar ausentes o ser vestigiales, como ocurre en ciertas larvas minadoras de hojas; excepcionalmente pueden tener 8 pares de patas falsas (Micropter-ygidae).
Presentan el cuerpo sin pelos, glabros; con pelos simples o ramificados, éstos últimos son urticantes ya que liberan sustancias que provocan dermatitis.
Un par de espiráculos respiratorios se disponen en cada segmento del cuerpo, en la porción lateral del mismo. El número total de estadios normalmente es el mismo para cada especie. Sin embargo diversos factores (genéticos, alimenticios, y climáticos, como temperatura, fotoperíodo y humedad) pueden llevar a su variabilidad.
Pupa: En general luego de 5 mudas y hacia el final del desarrollo larval, ésta deja de alimentarse, disminuye su movilidad y busca un lugar apropiado para empupar. Algunos autores denominan precrisálida al período comprendido desde el momento que el insecto inicia la construcción del capullo hasta la formación de la pupa. El lugar de pupación dependerá de la especie, pudiendo desarrollarse dentro de un capullo sedoso (encapulladas), en el que incorporan restos vegetales; en camaritas de barro en el suelo; protegidas por hojas envueltas o bien sin ninguna protección.
Vulgarmente se las conoce como crisálidas, técnicamente son de tipo obtecta, ya que los esbozos de patas, alas y otros apéndices, se encuentran cubiertos por el tegumento, quedando así fuertemente adheridos al cuerpo en toda su extensión. Los segmentos abdominales IV, V, y VI conservan sus movimientos. En el extremo caudal, del X segmento abdominal se encuentra el cremáster, órgano de fijación, en forma de espina puntiaguda o de ganchitos, agrupados o esparcidos irregularmente por la superficie del segmento. Puede estar ausente en algu- nas familias.
Según la posición en que se fijan al sustrato se clasifican en: succintas y suspensas. Con respecto a la resistencia invernal, en general transcurren al estado de pupa (en el suelo, en camaritas de barro, troncos, etc.); algunas en forma de huevo, por ejemplo en Oiketicus platensis o también al estado de larva invernante como en Grapholita molesta y el gusano de la pera y la manzana (Cydia pomonella).
Terminado el estado pupal, el adulto emerge mediante incisiones provocadas por la presión de su cuerpo, en la parte dorsal de la envoltura pupal. Al inicio del proceso emerge la porción cefálica y posteriormente el resto del cuerpo. En horas, las alas se despliegan por la presión que ejerce la hemolinfa, endureciendo el tegumento y fijándose los colores definitivos.
Los lepidópteros pueden presentar varias generaciones anuales (especies multivoltinas), o bien una única generación anual (especies univoltinas). Por otra parte la diapausa, es decir el período de interrupción del crecimiento del insecto, en lepidópteros puede ocurrir durante los estadios de: huevo, larva y pupa. Esta diapausa puede ser obligatoria o facultativa. Es obligatoria cuando existe independencia con estímulos externos y se encuentra generalmente en especies univoltinas, mientras que la diapausa facultativa también llamada quiescencia, es propia de los insectos bivoltinos o multivoltinos y esta influenciada directamente por estímulos externos.
Clasificación de orden de los Lepidópteros
A lo largo del tiempo se han propuesto diferentes clasificaciones dentro del orden, siendo posteriormente rechazadas por no señalar satisfactoriamente las tendencias evolutivas que este grupo de insectos siguió durante el curso de su historia. Desde el punto de vista agrícola la división más útil de este orden es aquella más práctica que separa polillas de mariposas.
Incluye dos subórdenes de Lepidópteros
1) Homoneura
2) Heteroneura
Suborden Homoneura (igual nerviación)
Poseen igual distribución de nervaduras en los dos pares de alas, e igual tamaño.
Son Lepidópteros poco desarrollados, evolutivamente primitivos, con aparato bucal rudimentario, formado por estructuras similares a mandíbulas, nunca del tipo espiritrompa (ej. aparato bucal masticador en familia Micropterygidae).
El acoplamiento alar se realiza por medio del jugulum (proceso angular en forma de lóbulo del borde posterior del primer par de alas) con el humuli (borde posterior del segundo par). No se encuentran especies de importancia agrícola en nuestro país.
Suborden Heteroneura (distinta nerviación)
Poseen distinto plan de nerviación alar y diferente tamaño. El primer par siempre es mayor que el segundo; también se denominan frenados ya que el acoplamiento alar se realiza por medio de frenulum (cerdas en la parte anterior del segundo par de alas) y el retinaculum (mechón de pelos en la región posterior del primer par).
Son Lepidópteros de hábitos crepusculares o nocturnos (DIVISION HETEROCERA). En las mariposas diurnas (DIVISION ROPALOCERA), el acoplamiento alar es de tipo amplexiforme (yuxtaposición de bordes entre el primer y segundo par de alas).
Insectos Perjudiciales de Importancia Agronómica: Lepidópteros
El presente libro, posee como principal objetivo la de servir como guía para aquellos usuarios que necesiten orientarse en el estudio de los Lepidópteros de importancia agronómica, con la finalidad de conocer aspectos de los mismos, tanto para su identificación como para iniciar las etapas de control.
Es por ello que la obra no posee la función de ser un trabajo exhaustivo, pero se espera que se constituya en una fuente de orientación de los primeros pasos de alumnos de las Ciencias Agrarias, Ciencias Biológicas y carreras afines que deseen iniciarse en su estudio del Orden, como también para investigadores y profesionales que necesiten de ella con la finalidad de adentrarse en trabajos de mayor
especialización.
La obra, se constituye como una revisión bibliográfica y actualización del estado del conocimiento, de los lepidópteros de suma importancia para la producción agrícola de nuestro país. Es por ello que como objetivo derivado de la presente se propende a la mejora de la protección vegetal de nuestra producción y que se resume en una mejora e incremento de la misma, debiendo resaltar que la ultima obra, de similar características se realizó en la década de los 60.
El lector pondrá encontrar, para cada especie de Lepidópteros, una descripción morfológica, algunos aspectos biológicos asociados al manejo integrado de plagas (MIP), fotografías a color originales realizadas por los autores, de estados adultos e inmaduros que permiten un fácil reconocimiento e identificación de la especie.
Es por lo expuesto que se considera que la presente obra constituye un eslabón en la cadena del conocimiento agropecuario, que la fortalece y colabora en la constitución de una sinergia cognitiva de alta relevancia.
1 comentario
Excelente material para optimizar recursos agropecuarios, soy uno de sus lectores cautivos les agradezco por socializar esta diversidad de artículos