Universidad de Chapingo advierte crisis de fertilizantes
Investigadores de la Universidad Autónoma de Chapingo, advirtieron que la crisis energética actual, pone en riesgo a la industria de fertilizantes, la producción de alimentos y la seguridad alimentaria.
Destacaron también, que la producción de fertilizantes químicos, necesita energía, electricidad, gas y petróleo, cuyos precios han incrementado en los últimos meses, por lo que los costos de producción también lo han hecho.
“Actualmente en el costo de producción, el agricultor mexicano dedica 43% a fertilización y manejo fitosanitario”, precisó Gerardo Noriega Altamirano, investigador de la universidad.
Cabe mencionar que esta situación, es similar a la crisis de fertilizantes que aqueja a Europa y ha encendido las alarmas en la industria, por la probable reacción en cadena, pues representa un impacto directo para el rendimiento de los productos.
“El alza o la falta de disposición de los fertilizantes puede agravar la situación en el sector alimentario, en el último año aumentaron en 80% precios en fertilizantes”, alertaron los investigadores de la institución educativa.
Es por ello que los especialistas, proponen una estrategia de innovaciones biotecnológicas, que fundamenta el manejo de la fertilidad de los suelos para suministrar nutrientes a las plantas en cantidad suficiente, haciendo uso de recursos minerales, el reciclaje aeróbico de la materia orgánica, biofertilizantes y la biología del suelo, de esta manera contrarrestar la crisis de fertilizantes
Este modelo, ha mostrado efectividad y éxito en Michoacán, bajo las condiciones actuales de cambio climático y eficiencia energética del siglo XXI, el cual puede replicarse en otros estados del país, adaptándose a las condiciones particulares de cada región, pues hoy en día los problemas de productividad en el campo son generales para todo el territorio nacional.
La FAO y sus datos preocupantes por la crisis de fertilizantes
El índice de precios de alimentos básicos de la FAO desde hace meses está ofreciendo datos más que preocupantes. El precio del azúcar aumentó un 9,6% mensual en agosto, pero desde el año pasado se ha encarecido un 48%. Los cereales suben un 3,4% respecto a julio, pero un 31% desde el año pasado. El precio de la carne crece a un ritmo anual superior al 20%. La FAO alude a numerosos problemas para explicar el encarecimiento de los alimentos desde origen como sequías o inundaciones en ciertos países
«No nos sorprendería ver más producción de nitrógeno y productos químicos en Europa inactiva en los próximos días hasta que los precios del gas se moderen«, advierte Joel Jackson, analista de BMO Capital Markets. El alza o la falta de disposición de los fertilizantes puede agravar la situación en el sector alimentario. Los agricultores ya soportan un fuerte incremento de costos por el transporte y la falta de mano de obra, a lo que habría que añadir también los productos químicos que se utilizan en las cosechas.
Fuentes: elcapitalino.mx , eleconomista.es