Cultivo de tomate de cascara
El tomate de cascara también llamado tomate verde o tomate de fresadilla, es originario de América, su centro de domesticación está ubicando en México, principalmente en los estados del centro en virtud de que su uso en la preparación de ciertos platillos regionales resulta insustituible. En el estado de México la superficie sembrada de tomare de cascara en el 2009 en el ciclo agrícola primavera-verano fue de 2,449 hectáreas.
El tomate es perteneciente a la familia de las solenáceas, el tomate es una planta de tipo arbustivo, porte bajo y crece a una altura de aproximadamente 1m con una extensión en el suelo similar. De tipo indeterminado, produce flores de color amarillo que aparecen alrededor de los 60 días después de la siembra y pueden dan fruto redondo que mide aproximadamente de 1 a 2 pulgadas en forma de baya, la cual se desarrolla dentro de un delgado cáliz semitransparente o cáscara.
Al madurar, los frutos son lisos, pegajosos, y de color amarillento-verde, mide más o menos de 2.5 a 6cm de diámetro, pesan alrededor de 50g; son más firmes que los jitomates. Su sabor es ácido y dulce, su pulpa jugosa presenta semillas diminutas como en los tomates. Contiene pequeñas cantidades de vitaminas antioxidantes como la vitamina A, C, E y K. Además contienen betacaroteno, luteína y zea-xantina. También contiene minerales como el Cobre, Fósforo, Hierro, Manganeso, Selenio, Zinc entre otros.
El cultivo es de climas templados a cálidos, tolerando bien las sequías y el frió, con temperaturas óptimas para su crecimiento de entre 20 y 25°C; el sustrato debe ser franco o franco arenoso con buen drenaje, el suelo tiene que estar húmedo y fertilizado. Se recomienda su siembra de marzo a julio.