Manejo Agronomico del Cultivo de Berenjena
La berenjena es un cultivo de la familia Solanaceae, es una planta perenne de crecimiento indeterminado con tallos erguidos y vellosos de entre 50 a 100 cm de altura. Sus frutos son bayas alargadas de pulpa esponjosa y semillas de color amarillo. Su cascara es delgada, color violáceo. Los tallos son siempre espinosos y ramificados, son frágiles y se parten con facilidad, si no está entutorado, cuando está el fruto.
La planta de la berenjena tiene hojas enteras, grandes y con el envés cubierto de una vellosidad grisácea; las nervaduras de las hojas tienen pequeñas espinas. Las flores son de color violáceo; el cáliz de la flor perdura y crece junto al fruto, envolviéndolo por su parte inferior. Sus frutos son bayas que pueden ser diferente formas: globosas, aperada, alargadas; el color puede ser negro, morado, violeta, su ciclo de la berenjena.
El ciclo del cultivo de berenjena puede durar de nueve a diez meses, que va desde que se planta hasta que se inicia la recolección que puede ser de 100 a 125 días, pero va a depender de la variedad y época del cultivo. La berenjena necesita temperaturas de 23°C a 25 °C, por debajo de 13°C se detiene el desarrollo vegetativo. Si las temperaturas son menores de 15°C o mayores a 35°C las semillas no germinan. Este cultivo de Berenjena necesita bastante luminosidad, tanto para su desarrollo como para la floración y cuaje de los frutos, los problemas con la polinización ocurren cuando las temperaturas están por debajo de los 16°C y arriba de los 35°C.
Esta Planta no soporta los suelos excesivamente húmedos, porque puede causar asfixia de sus raíces, principalmente cuando la planta es joven, además en suelos ácidos, la planta tiene menos vigor; las flores se caen y la producción es menor.