La salud humana y la calidad del suelo están estrechamente relacionadas y ambas son fundamentales para un entorno sostenible y el bienestar general. A continuación, se detallan las razones por las cuales es crucial mantener tanto una buena salud como un suelo de calidad:
1. Salud Humana y Seguridad Alimentaria
El suelo es la base de la producción de alimentos. Un suelo saludable proporciona los nutrientes necesarios para el crecimiento de plantas que alimentan a las personas. Cuando el suelo está contaminado o degradado (por ejemplo, por pesticidas, metales pesados o productos químicos industriales), la calidad de los alimentos también se ve afectada. Esto puede provocar enfermedades y malnutrición, además de afectar la biodiversidad de los cultivos.
- Suelo sano = alimentos nutritivos: Los suelos ricos en nutrientes favorecen cultivos más sanos y nutritivos, lo que es esencial para una dieta equilibrada y una buena salud.
- Contaminación del suelo = riesgos para la salud: El suelo contaminado puede acumular toxinas que terminan en los alimentos, agua y aire, lo que incrementa los riesgos de enfermedades como cáncer, problemas respiratorios y trastornos neurológicos.
2. Biodiversidad
El suelo es un hábitat para una gran diversidad de organismos, desde microorganismos hasta animales más grandes. Estos organismos son esenciales para los procesos ecológicos que permiten la descomposición de materia orgánica, la fertilización natural del suelo y el mantenimiento de un ecosistema saludable. Un suelo de calidad garantiza la salud de los ecosistemas, lo que a su vez beneficia a la humanidad a través de la provisión de recursos naturales y servicios ecosistémicos.
- Función ecológica: La biodiversidad del suelo contribuye a la resiliencia de los ecosistemas, mejorando la capacidad de las plantas para resistir plagas y enfermedades y promoviendo la regeneración natural del medio ambiente.
3. Regulación del Agua
Los suelos de calidad son vitales para la regulación del ciclo del agua. Un suelo saludable ayuda a filtrar el agua, almacenarla y liberarla de manera controlada. Esto no solo protege los recursos hídricos, sino que también previene la erosión y las inundaciones.
- Absorción y filtración: Los suelos bien estructurados actúan como esponjas naturales que retienen el agua de lluvia, lo que reduce el riesgo de inundaciones y mejora la disponibilidad de agua durante los períodos secos.
- Prevención de la erosión: El suelo sano previene la pérdida de tierras cultivables debido a la erosión, que puede ser causada por la actividad humana o el cambio climático.
4. Cambio Climático y Secuestro de Carbono
Un suelo de calidad contribuye al secuestro de carbono, lo que ayuda a mitigar el cambio climático. Los suelos saludables almacenan grandes cantidades de carbono en forma de materia orgánica, reduciendo la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera.
- Almacenamiento de carbono: Los suelos bien gestionados, como los que están cubiertos por vegetación adecuada y no son explotados en exceso, pueden actuar como sumideros de carbono, ayudando a combatir el calentamiento global.
- Reducción de emisiones: La degradación del suelo, por otro lado, libera grandes cantidades de carbono a la atmósfera, lo que agrava el cambio climático.
5. Salud Mental y Bienestar
El acceso a entornos naturales, como áreas agrícolas saludables o ecosistemas bien conservados, tiene un impacto positivo en la salud mental. Las personas que viven cerca de zonas verdes, donde el suelo es manejado de forma sostenible, experimentan menos estrés y tienen mayores niveles de bienestar general.
- Conexión con la naturaleza: El contacto con la naturaleza y los paisajes saludables contribuye al bienestar emocional, reduciendo la ansiedad, mejorando la concentración y favoreciendo la relajación.
6. Sostenibilidad a Largo Plazo
El manejo adecuado del suelo es clave para garantizar la producción agrícola sostenible a lo largo del tiempo. La sobreexplotación del suelo, la deforestación y la contaminación reducen su capacidad para regenerarse, lo que pone en peligro la seguridad alimentaria y el equilibrio ambiental.
- Producción agrícola sostenible: Un suelo bien cuidado no solo ofrece mejores rendimientos agrícolas a corto plazo, sino que también asegura la productividad a largo plazo, favoreciendo una economía más sostenible y resiliente.
Procedimientos para mediciones de la calidad del suelo
Calidad del suelo es definida, simplemente, como la “capacidad de funcionar de un específico tipo de suelo”. En general es evaluada midiendo un grupo mínimo de datos de propiedades del suelo para estimar la capacidad del suelo de realizar funciones básicas (por ej. mantener la productividad, regular y separar agua y flujo de solutos, filtrar y tamponar contra contaminantes, y almacenar y reciclar nutrientes). Esta guía describe un equipo para realizar ensayos seleccionados de campo para evaluar, o indicar el nivel, de una o más funciones del suelo.
Al medir la calidad del suelo es importante evaluar las propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo. Las propiedades físicas analizadas por este equipo incluyen densidad aparente, contenido de agua, velocidad de drenaje, desleimiento y estimaciones morfológicas. Entre las propiedades biológicas estudiadas se encuentran respiración del suelo y lombrices. Las propiedades químicas incluyen pH, conductividad eléctrica (CE) y niveles de nitratos.
Los ensayos químicos también son útiles para evaluar la calidad del agua en los pozos, en drenes y en otros cuerpos de agua relacionados con la actividad agropecuaria.
La Sección I de esta guía provee una lista de instrumentos e instrucciones que permite llevar a cabo una serie de chequeos in situ para evaluar la calidad del Suelo. La Sección II provee antecedentes e información interpretativa para cada uno de los ensayos en la sección I.
Con este manual aprenderás los procedimientos para hacer mediciones de:
- Mediciones de la calidad del suelo: se discuten el muestreo y la caracterización del sitio
- Respiración del Suelo: es índice de la actividad biológica del suelo.
- Infiltración: mide la capacidad del suelo de absorber agua a través de la superficie del suelo.
- Densidad aparente: mide la compactación del suelo o espacio de poros.
- Conductividad eléctrica (CE): mide la concentración salina en el suelo.
- pH: mide la acidez o alcalinidad del suelo.
- Nitratos del suelo: mide el nivel de nitratos del suelo.
- Estabilidad de Agregados: mide la cantidad de agregados estables en agua.
- Desleimiento: estima la estabilidad de los fragmentos del suelo en agua.
- Lombrices: mide la cantidad de lombrices en el suelo.
- Estimaciones y observaciones de física del suelo: muestran cómo observar la estructura del suelo y los patrones radiculares y cómo se estima el espesor del horizonte superior, resistencia a la penetración y textura del suelo en el perfil.
- Ensayo de la calidad del agua: estima salinidad y niveles de nitrato/nitrito en el agua.
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1 comentario
Buen dia gracias por los manuales son de gran utilidad, quisiera pregunatar cual es la temperatura del suelo, como la puedo calcular, y que factores la afectan-