Guía de Diseño e Instalación de Sistemas de Riego Automatico
Ésta es una guía orientada a quienes deseen entender el funcionamiento de sistemas de riego programado, así como aprender a diseñar y construir este tipo de instalaciones. Aquí se tratarán los sistemas más utilizados (aspersión, microaspersión y goteo), incluyendo sus ventajas y desventajas para las distintas aplicaciones, siguiendo con el diseño de redes de regadores y cálculo de presiones. También se tratará la instalación de sistemas de control automático, consistentes en electroválvulas y programadores de riego.
Para entender cómo funciona los sistemas de riego automatico, conviene pensar en la instalación más simple: Un rociador colocado al final de la manguera del jardín. Un sistema como éste permitiría regar una pequeña zona del jardín cada vez que se abra la llave de agua.
Ahora bien, imaginemos que cambiamos la manguera por un tubo de PVC y lo colocamos bajo tierra; incluso podríamos pensar en colocar más de un rociador en el tubo, lo que permitiría regar una zona más grande. En ese caso ya tendríamos un circuito de riego semi-automático.
Elementos que componen una instalación:
En los sistemas de riego automático está formado con numerosos componentes, tales como surtidores, tubos, fittings, válvulas, cables, etc., los cuales son ensamblados entre sí. A continuación veremos los principales elementos a utilizar y sus características.
¿Qué son los surtidores o emisores?
Los surtidores o emisores son los elementos que entregan el agua a las plantas y es lo que generalmente vemos de un sistema de riego. Existen surtidores especializados para para distintos tipos de aplicaciones tales como aspersores de impacto, rociadores, microaspersores y goteros.
Aspersores de Impacto:
Este tipo de aspersor es adecuado para regar zonas amplias, ya que permite regar a una distancia de 10 a 12 metros. Este tipo de aspersor lanza un chorro de agua que va girando pra cubrir la zona que debe regar. Para regular el ángulo en que gira, cuenta con dos topes, los cuales pueden ser ajustados para operar en distintos ángulos.
Rociadores de Arbustos y Pop-Up:
Este tipo de rociadores es el ideal para zonas medianas, ya que poseen un alcance de 3,5 a 4,5 metros. Ambos rociadores poseen el mismo tipo de boquilla. La diferencia entre ambos radica en que el rociador de arbustos va montado sobre un tubo a cierta altura, de modo que el flujo de agua no sea interrumpido por plantas. El rociador PopUp, en cambio es un rociador más adecuado para césped, ya que permanece oculto bajo la tierra y sólo se asoma unos pocos centímetros mientras se riega, por acción de la presión del agua.
Generalmente, las boquillas de este tipo de rociador están diseñadas para un patrón de riego determinado. Existen boquillas para regar en 360º, 180º, 90º, franjas angostas, etc. También existen boquillas de ángulo ajustable, adecuados para áreas de formas más complejas. Estas últimas, si bien son más versátiles, suelen ser más delicadas que las boquillas convencionales.
Microaspersores:
Este tipo de rociador es una buena alternativa para zonas pequeñas, rincones y zonas con alta densidad de plantas, ya que poseen un alcance de alrededor de un metro. Aunque se pueden instalar sobre un tubo de manera similar a los rociadores de arbustos, suele ser más práctico insertarlos sobre una manguera de polietileno negra que queda camuflada entre las plantas. Al igual que en el caso de las boquillas de rociadores de arbustos, existen microaspersores para regar en 90º, 180º, 360º y franjas angostas.
Goteros Regulables:
Este tipo de emisor permite mojar una zona pequeña zona a su alrededor y puede ser bastante útil para regar tazas de árboles, y jardineras demasiado pequeñas como para emplear microaspersores. El caudal de este tipo de gotero se regula girando la pieza que se encuentra en su parte superior. Sin embargo, no conviene regularlos para un flujo muy pequeño, ya que presentan cierta tendencia a taparse.
Goteros autocompensados:
Este tipo de emisor entrega un caudal muy pequeño (típicamente entre 2 y 8 litros por hora), que deja una pequeña poza debajo del mismo. Como el flujo entregado es pequeño, se puede colocar un número importante de goteros en un mismo circuito, aunque necesitan de un tiempo de riego bastante mayor que otros tipos de emisores. Por otra parte, como la superficie mojada es muy pequeña, se reduce la pérdida de agua por evaporación y se reduce el desarrollo de malezas.
Estas características los convierte en una buena solución para regar árboles y arbustos en terrenos grandes como parcelas. En un emisor típico, el caudal entregado depende de manera importante de la presión del agua, lo que puede ser un problema en instalaciones extensas y/o con desniveles. Como su nombre lo sugiere, los goteros autocompensados se caracterizan por tener un mecanismo que compensa este efecto, logrando que todos los goteros de una instalación entreguen un flujo similar, a pesar de las diferencias de presión que pudiesen existir.
¿Qué son las válvulas?
Son llaves de agua que se utilizan para activar los distintos circuitos de riego. En el caso de instalaciones semi-automáticas se suelen usar válvulas de bola, las que se destacan por oponer una menor resistencia al flujo que otro tipo de válvulas.
En instalaciones de riego programado se usan válvulas de solenoide, las que se activan por medio de una señal eléctrica proveniente de un programador.
1 comentario
Este tipo de sistema de riego también hay por goteo