Especies de árboles y arbustos forrajeros
Los árboles y arbustos forrajeros crecen de manera natural en los cultivos, potreros, acahuales, y otros sitios. Usualmente se les utiliza para obtener sombra, madera o leña. Sin embargo, también pueden servir como forraje. Su presencia podría convertirse en una opción muy rentable e incluso, contribuir a la conservación y restauración de la biodiversidad (deforestación y degradación de los suelos), que en los últimos años se ha perdido aceleradamente en zonas antes ricas en recursos naturales.
Muchos árboles tienen hojas que sirven como alimento para las vacas, borregos, cabras, y otros animales. Algunos también tienen frutos, como las vainas que pueden utilizarse en la alimentación animal. Tanto el follaje como los frutos pueden tener muy buenas características nutricionales.
Los árboles multipropósito son ejemplo de un inmenso potencial natural en las regiones tropicales del mundo. Los árboles forrajeros son un ejemplo importante de ese potencial natural, que se magnifica en las regiones tropicales del mundo y que paradójica mente ha sido pobremente investigado, pese a la urgente necesidad de proteína para los animales domésticos que utiliza el hombre. Se reconocen cerca de 18,000 especies de leguminosas en el mundo.
Muchas especies de arbustos forrajeros son comestibles por los animales y están disponibles naturalmente en los potreros, ofreciendo: 1) follajes o frutos de razonable calidad, 2) bajo costo de producción de alimento, 3) reducción de los costos de producción por la disminución en el uso de productos químicos para el control de malezas, 4) Conocimiento local de productores sobre plantas consumidas en pastoreo y 5) Uso de la biodiversidad y además son fuente de proteína, energía, minerales y vitaminas.
Para que un árbol o arbusto pueda ser calificado como forrajero debe reunir ventajas tanto en términos nutricionales, como de producción y de versatilidad agronómica, sobre otros forrajes utilizados tradicionalmente. En tal sentido los requisitos para tal calificación son: i) que su consumo por los animales sea adecuado como para esperar cambios en sus parámetros de respuesta; ii) que el contenido de nutrimentos sea atractivo para la producción animal; iii) que sea tolerante a la poda y iv) que su rebrote sea lo suficientemente vigoroso como para obtener niveles significativos de producción de biomasa comestible por unidad de área.
1 comentario
Es una excelente manera de cuidar al planeta