Hay dos maneras de cultivar hortalizas y son las que se describen a continuación: (1) Depositando la semilla directamente en el sitio donde el cultivo cumplirá todo su ciclo vegetativo/reproductivo (Siembra Directa, Única o Definitiva), y (2) Sembrando primeramente en germinador (almácigos, cantero, semillero), para posteriormente, en su momento, escoger las plántulas que se llevarán al sitio de permanencia definitiva (Trasplante).
¿Qué es un almacigo?
Un almácigo es un sitio en donde se siembran diferentes semillas de hortalizas con el objetivo de hacerlas germinar, que requieren cuidados especiales, para luego ser trasplantadas al campo.
Debido al tamaño de la semilla, la susceptibilidad y el poder germinativo bajo, algunas hortalizas requieren ser almacigadas. Es por estas razones que se debe dar condiciones óptimas y controladas para no perder la semilla. Ejemplo: La mayoría de las hortalizas como la lechuga, coliflor, pimentón, repollo, brócoli, apio y tomate.
El objeto de los almácigos es obtener plantulas o plantines sanos con un tamaño y calidad para ser trasplantados al terreno definitivo. Una planta sana y vigorosa proveniente de un buen almácigo; es el punto de partida que marca una parte importante de la productividad y el futuro de la cosecha
Beneficios y ventajas de los almacigos
- Se ahorra espacio, ya que en una reducida superficie se produce una gran cantidad de plantines.
- Se aprovechan mejor las semillas.
- Facilita la protección y el control del clima por el productor.
- Se pueden seleccionar los mejores plantines de tamaño uniforme para el trasplante, descartando los que se originaron de semillas poco viables.
- Se adelanta la época de trasplante respecto a la siembra a campo abierto
- Se economiza semilla pues se calcula mejor la cantidad requerida
Sustratos para almácigos
El sustrato a utilizar en los almácigos deben procurar una textura suelta y porosa, para que las raíces de las nuevas plántulas puedan crecer mucho más rápido. Si es necesario, agregar arena, materia orgánica en forma de humus, mantillo, turba o materiales inertes como perlita o vermiculita. En el campo de practica se pueden preparar sus propios sustratos de acuerdo a materiales y presupuestos disponibles. El sustrato debe desinfectarse contra nemátodos, plagas, enfermedades y malezas. Algunos ejemplos de sustratos son:
- Peat moss
- Lombricomposta
- Aserrín mezclado son suelo fértil
- Turbas mezclados con
- Perlita
- Fibra de coco
- Arena
- Vermiculita